domingo, 25 de abril de 2010

3-1: Le costó al Barça doblegar a un Xerez que cayó otra vez víctima de sus errores


Parecía que de nuevo podía repetirse la historia de David y Goliat, o el cuento de la zigarra y la hormia, o el de la liebre y la tortuga. Pero esta vez se cumplió la máxima futbolística de que el que perdona la acaba pagando y el colista mordió el polvo en casa del líder.
Pero no lo tuvo nada fácil el equipo de Guardiola. Los 57 puntos (ahora ya 60) que separaban en la tabla al primero del último clasificado no se correpondía con lo visto sobre el terreno de juego.
Tal y como había pedido Gorosito, el Xerez saltó con descaro al terreno de juego de un Nou Camp casi repleto. Al Barça, a pesar de jugarse la Liga, se le vio como ausente en unos primeros minutos en los que el Xerez tuvo la primera opción para marcar, pero Armenteros, libre de marca en el segundo palo, le pegó mordido al balón con todo a su favor.
Como era de esperar, el devenir del partido lo podía marcar la pegada de uno y otro equipo. Y así fue. En su primera incursión en el área, Yefren se aprovechó de un resbalón y de la bisoñez de Casado para encarar a Renan y fusilarle.
Casi a renglón seguido, un pase interior de Touré, el mejor del partido, a Ibrahimovic permitió a éste habilitar a Henry para que marcar a placer el segundo.
Ante la adversidad, el Xerez no se achicó. Así, mediada la primera parte, Orellana habilitó bien para Bermejo que se sacó un derechazo que se coló por toda la escuadra.
El tanto volvía a meter al Xerez en el partido y a sembrar de dudas a un Barça que hasta entonces se las prometía felices.
En la reanudación, los jerezanos insistieron en su dominio, gozando hasta de cuatro claras ocasiones de gol para, cuando menos, haber igualado la mínima ventaja barcelonista.
Pero Bermejo y Orellana no acertaron a batir a Valdés y, en cambio, Ibrahimovic se aprovechó de una gran jugada personal de Touré para anotar el tercero y con él la sentencia.
Antes, no obstante, el Xerez obligó a Guardiola a cambiar de planes. El preparador azulgrana tenía previsto reservar para el miércoles a Piqué, Messi y Xavi. Sin embargo, el colista le obligó a rectificar y acabó dando entrada a los dos primeros y forzando al "manijero" azulgrana los noventa minutos.
De lo contrario, otro gallo le hubiera cantado al Xerez, que acabó con nueve tras ensañarse el asturiano Muñiz Fernández con el más débil, algo habitual en los colegiados mediocres, y expulsar a Alustiza y Orellana con el partido casi terminado.

1 comentario:

Miguel Ángel Borrego Soto dijo...

Lo peor del partido el árbitro y su actitud chulesca y desmedida con el Xerez, encima con el partido casi terminado y liquidado a favor del Barça que no necesita este tipo de ayudas. Y en nuestro equipo, lo peor Casado y, otra vez, David Prieto, aunque parar al Barça sea complicado, estos muchachos no tienen nivel suficiente para la máxima categoría.