viernes, 31 de octubre de 2008

Esteban, tenemos un problema


Antoñito juega más en Chapín que fuera, pero lejos del Municipal lleva tres goles, y en casa sólo uno. Esto sólo tiene una explicación, que el futbolista más desequilibrante que tiene la plantilla del Xerez de mediocampo para adelante juega más cómodo y menos vigilado como visitante que como local.
Y no es que esté diciendo que el del Polígono San Pablo merezca un banquillazo este domingo ante el Murcia, y menos para abrir el cerrojazo que prepara el inefable Javi Clemente. Lo que trato de explicar es que el delantero sevillano es aún más aprovechable cuando el equipo juega lejos de casa. Salvo en la temporada de su explosión en Huelva, a Antoñito le han colgado el cartel de "revulsivo" para los últimos minutos. Y no nos fue nada mal como recurso la pasada temporada. El ex sevillista llegó con la liga empezada y mal físicamente. Para colmo, Yordi se salió desde el principio y cuando le empezó a coger el tono al grupo, volvió a casa por Navidad Viqueira para no dejar ningún resquicio a la duda.
Pero este año es diferente. Antoñito se ha chupado la pretemporada de cabo a rabo y a base de goles está demostrando que vive una segunda juventud.
El problema, y ojalá todos fueron así, es que en la mente -excesivamente cuadriculada a veces- de Esteban Vigo no entra Antoñito como fijo. Y eso de que talento últimamente andamos escasos.
Recuerdo un chileno que jugó en el Valladolid y en el Betis hace más de dos décadas, el "Pato" Yáñez. De él decían que tenía que jugar hasta cojo. Pues eso, Antoñito cojo y todo, y adiós problema Esteban.
(Foto: La Voz de Jerez)

sábado, 25 de octubre de 2008

2-1: La eficacia zaragocista tumba a un Xerez que mereció más


Por segunda vez esta temporada, el Xerez dejó escapar un punto casi al final del partido. En un calco del partido disputado en Salamanca, el Xerez volvió a perdonar ante el portal contrario y el rival, en este caso nada menos que el Zaragoza, evidenció una eficacia letal: cuatro disparos, dos goles y dos maderas.
Tras maniatar al equipo de Marcelino en una primera mitada para enmarcar en la que sólo faltó el gol, el Xerez perdió enteros en una segunda en la que Viqueira, sin embargo, pudo ponerlo por delante, pero López Vallejo lo sevitó. Poco después, el Zaragoza se adelantó tras aprovechar Oliveira un despiste y batir en dos tiempos a Chema.
Tardó Esteban Vigo en mover ficha, pero cuando lo hizo el equipo lo agradeció. Así, al poco de salir, Antoñito estableció el empate de cabeza.
Los jerezanos se conformaron con el empate y el conformismo le pasó factura. En el 81, Oliveira avisó con un libre directo que se estrelló en la escuadra, pero a un minuto del final, Ewerthon no falló y marcó ante la pasividad de la zaga.
El Xerez reaccionó casi sin tiempo, pero Viqueira volvió a encontrarse con el meta maño y ya no hubo más opciones. Bueno, una más de Caffa, que a la contra pudo haber redondeado un resultado más engañoso aún. El travesaño lo impidió.

FICHA TÉCNICA
Zaragoza: López Vallejo; Pignol, Pavón, Pulido, Paredes; Arizmendi (Generelo, m. 63), Zapater, Antonio Hidalgo (Caffa, m. 46), Jorge López; Braulio (Ewerthon, m. 72) y Oliveira.
Xerez: Chema; Francis, Aythami, Martí Crespí, Mendoza; Pedro Ríos (Carlos Calvo, m. 72), Moreno, Alex Bergantiños (Antoñito, m. 67), Momo; Viqueira y Mario Bermejo (Silva, m. 87).
Arbitro: Del Cerro Grande, del comité Madrileño. Amarillas a Moreno, Mendoza, Francis y Momo
Goles: 1-0 m. 52 Oliveira; 1-1 m. 72 Antoñito; 2-1 m. 89 Ewerthon.
(Foto: La Voz de Jerez)

viernes, 24 de octubre de 2008

Una de "cancerberos"


A uno, que le gustaba hacer sus pinitos bajo los palos cuando era chaval, ver la moda de los "cancerberos" hipermodernos de hoy le produce cierto alipori. Ya, de entrada, la palabra cancerbero no es lo mismo. Donde se ponga el "portero" o, a lo sumo, el "guardameta" de toda la vida...
El portero de los tiempos de Zamora empezó llevando gorra campera, chaleco gordo de lana o jersey, unas buenas rodilleras y rara vez usaba guantes. A partir de los setenta, se prescindió de la gorra -salvo cuando el sol molestaba-, y el arquero -como también se le conoce en Sudamérica- se fue modernizando, pero siempre dentro de un orden. La discreción en el vestir, no exenta de elegancia, de los Iríbar, Maier, Arconada, Shilton, Zoff ó Pfaff, contrastaba con la extravagancia de Gatti, propia por otra parte de los metas argentinos.
Con el tiempo, la cosa, más que avanzando, ha ido degenerando hacia una imagen un tanto afeminada, con "looks" tan llamativos como el rubio de bote de Cañizares, cuando no con cabelleras totalmente afeitadas -véase a los dos porteros del Xerez-, cejas, brazos y piernas depilados y la calzona de todos los colores -por supuesto el rosa-, menos negra.
Por no hablar de la moda de las camisetas de manga corta que puso de moda el francés Olmeta -ex de Olympique y Español- a principios de los noventa. ¿Se imaginan la de tiritas y los litros de mercromina que hubieran tenido que gastar los masajistas de los equipos modestos que se batían el cobre en el antiguo campo de las bombonas si sus "cancerberos" se hubieran presentado a jugar de esa guisa?.
Con todos mis respetos, la confianza que te transmitían los porteros vestidos de porteros no la ofrecen los modernísimos "cancerberos" vestidos a lo Crispín Klander.

domingo, 19 de octubre de 2008

No hay excusas


Recuerdo perfectamente los años en los que el número de socios apenas superaba los tres mil. Es más, tendría que hilar muy fino para encontrar en toda la historia del Xerez más de cinco temporadas en las que se haya rebasado la cifra de los cinco mil. Digo esto porque considero que estar esta campaña por encima de los 7.000 abonados me parece una auténtica pasada, si lo comparamos con las sesenta temporadas restantes. Pero que, puestos a pedir, tampoco entiendo muy bien dónde se ha metido la otra mitad que, en plena época de vacas gordas, se montó en el carro para tratar de hacer historia.Para encontrar la época de las vacas mejor cebadas hay que remontarse a la segunda temporada de la era Morales, primera y última de Lucas Alcaraz. A golpe de fichajes del taco y de un proyecto ilusionante, el Xerez tocó el cielo con las manos, socialmente hablando. Cerca de 15.000 socos cuando cualquiera era más xerecista que el de al lado.

¿Qué ha cambiado idesde entonces?¿Porqué conforme se ha ido consolidando el proyecto deportivo en Segunda se ha ido bajando gente con el tren en marcha?¿Es normal que ante el Levante apenas se superara un cuarto del aforo de Chapín con el equipo en la parte alta?¿Quién está interesado en acabar con todo esto?

Que la postura incomprensible de Morales no sea la más idónea para devolver la paz social al club es algo evidente. Pero tampoco había paz precisamente en era la de Oliver o Silgado, y El Palmar, La Juventud y Bahía Sur se vestían de gala cada quince días para llevar en volandas al equipo a un sueño imposible.¿A quién le interesa acabar con todo esto llevándose por delante a un equipo asentado en la antesala de la elite, el sentimiento de toda una afición y las ilusiones de generaciones de hinchas?¿Quién daba un duro en agosto por ver al equipo donde está? No hay excusas. Los pitos, al palco. A los futbolistas, el calor de una afición que no debe faltarle.

sábado, 11 de octubre de 2008

0-0: El meta Chema evita la derrota del Xerez en Anoeta


El Xerez sumó un valioso punto en San Sebastián a costa de una Real Sociedad que acumula casi un mes sin lograr una victoria en partido oficial.
Consciente de que toda la presión era para el rival, Esteban Vigo planteó un partido de contención para desesperar al cuadro realista.
En la primera mitad, tras unos compases iniciales de dominio alterno, la Real acabó haciéndose dueño del partido. Suyas fueron las mejores ocasiones, especialmente mediante su jugador más incisivo, el goleador Díaz de Cerio.
En la primera, a los siete minutos, le ganó la espalda a su par y disparó con intención, pero el meta Chema rechazó a córner.
En la siguiente, al cuarto de hora, los mismos protagonismos. Díaz de Cerio, ganándole la posición a su par y enviando un testarazo intencionado a la escuadra, que Chema desvió de nuevo de forma providencial.
A todo esto, el Xerez ni siquiera se había aproximado al marco local. Lillo anuó a Viqueira, el hombre por el que vascula todo el juego ofensivo de los andaluces, y asfixió toda la zona de creación visitante.
De esta forma, el único acercamiento llegó poco antes del descanso, cuando Viqueira sacó una falta que Zubikarai despejó en corto y Bergantiños remató alto.
En la segunda mitad hubo más equilibrio, pero el mismo desacierto. La Real tuvo una doble oportunidad en una misa jugada que de nuevo desbarató un Chema inconmensurable que se doctoró en la cuna del mítico Luis Arconada.
Sólo en la recta final, coincidiendo con la entrada de Antoñito, el Xerez buscó más el gol, pero no hubo tiempo para más.

FICHA TÉCNICA
Real Sociedad: Zubikarai; Castillo, Mikel González, Markel, Labaka, Marcos (Sio, m. 83), Díaz de Cerio, Aramburu, Carlos Martínez, Estrada (Necati, m. 63) y Sergio.
Xerez: Chema; Francis, Aythami, Martí Crespí, Mendoza; Carlos Calvo (Asier, m. 86), Moreno, Alex, Viqueira (Silva, m. 89), Momo y Calle (Antoñito, m. 65).
Arbitro: Pérez Lima, tinerfeño. Amarillas a Castillo, Mikel González, Markel, Marcos, Alex, y Moreno.

viernes, 10 de octubre de 2008

Me encanta la Segunda


En jornadas como las de hoy da gusto estar asentados en esta Segunda división tan temida por los que se codean en la elite del fútbol español. Recuerdo aquella campaña en la que el Atlético de Madrid animaba a sus socios a apoyar al equipo en una temporada en el "infierno".
Pues a mí estar ardiendo en este fuego eterno me está sabiendo a gloria. Con las fatiguitas que pasamos hace un año, esta Segunda ya no se nos queda tan pequeña como solíamos decir.
Además, en jornadas como las de hoy, rindiendo visita a toda una Real Sociedad en un Anoeta en el que aún permanecen imborrables las huellas de los tacos de los Xabi Alonso, Nihat y Kovacevic de turno, uno parece estar en una nube.
Cuando estén leyendo este artículo, este que escribe estará divisando desde la Concha la arena de la playa en la que se hicieron futbolistas los Arconada, Celayeta, Larrañaga, Zamora o López Ufarte. Paladearé cada segundo, cada instante previo al partido que mi equipo jugará ante un "grande" del fútbol español.
Como haré cuando visitemos La Romareda, o volvamos a Balaídos, al Heliodoro Rodríguez López, al Rico Pérez, a la Nueva Condomina...
No es por hacer leña del árbol caído, pero cuando veo al vecino rindiendo una semana y otra a estadios como el de Puertollano, Guadalajara, Roquetas o Antequera, con todos mis respetos, valoro más lo que salvamos la última jornada en Chapín ante el Elche.
Este año noto un punto de madurez más en una afición, cuya pitada hubiera sido en otros tiempos de aúpa con el equipo sumando uno de nueve. En cambio, no ha dicho "ni mú".
Y es que, cuanto más estudia uno la historia del Xerez, más valora lo que nuestros privilegiados ojos llevan disfrutando por octava temporada consecutiva: una categoría que es lo más cerca del cielo que hemos tenido, y que ojalá, de verdad, un día se nos quede tan pequeña como creíamos hasta ahora.

domingo, 5 de octubre de 2008

El Xerez vuelve a la zona noble tras pasarle por encima al Levante


El Xerez puso fin a tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria con un brillante triunfo ante un buen Levante. En un partido marcado por el fuerte viento, que perjudicó a ambos, el equipo de Esteban Vigo volvió a la senda de la victoria y se reencuentra con la zona noble de la clasificación, empatado a puntos con los puestos de ascenso.Las rachas de viento dificultaron el juego fluido y afectaron a los dos equipos por igual, aunque el Xerez, más acostumbrado por su juego a llevar el peso, lo pasó especialmente mal. Sin embargo, casi sin buscarlo, a los azulinos se les puso de cara el partido a poco del comienzo. En el minuto 9, Viqueira sacó una falta, el viento envenenó la trayectoria del balón y el despeje de Ballesteros se convirtió en gol en propia puerta.El regalo descentró a los valencianos y espoleó a un Xerez que, no obstante, no volvería a buscar los favores del viento hasta casi el final de la primera mitad.Antes, el Levante tuvo el empate en las botas de Miguel Pérez, pero su lanzamiento lo escupió el travesaño.La última del primer período fue para Pedro Ríos que se sacó un zurdazo desde la frontal que Reina despejó a córner.La segunda mitad se presumía un monólogo visitante, dada la calidad de los hombres de ataque y el viento a favor, y casi lo fue. Al menos comenzó así, con un disparo inicial de Pedro Vega que de nuevo salvó la madera con Chema superado.El dominiio levantinista fue en determinadas fases atosigantes, pero la defensa local resolvió siempre bien. Esteban Vigo sacrificó a Antoñito para reforzar un centro del campo que tenía perdido, y el cambio le funcionó. El Xerez trianguló con criterio en el borde del área y Momo tuvo hasta en tres ocasiones la sentencia en sus botas, pero siempre le ganó la partida Reina. El dominio visitante se tornó asfixiante cuando el Xerez se quedó con diez por expulsión de Mario Bermejo. Empero, los delanteros valencianos nuncan pudieron con los zagueros jerezanos.En el tiempo de prolongación, con el Levante volcado, Momo se sacó de la manga un jugadón por banda izquierda, se plantó ante Reina y le batió por bajo, saldando así las cuentas pendientes.
FICHA TÉCNICA
Xerez: Chema; Francis, Martí Crespí, Aythami, Portela; Pedro Ríos (Carlos Calvo, m. 78). Moreno, Viqueira (Calle, m. 82), Momo; Antoñito (Alex Bergantiños, m. 60) y Mario Bermejo.
Levante: Reina; Molinero, Ballesteros, Robusté, Cerra; Miguel Pérez (Adrián Martín,m. 60), Samuel, Larrea, Pedro Vega (Pina, m. 74); Iborra (Del Moral,m. 79) y Alex Geijo.
Arbitro: Martínez Franco, del comité Murciano. Amarillas a Francis, Antoñito, Pedro Ríos, Viqueira, Robusté, Iborra, Molinero y Mario Bermejo, a éste en dos ocasiones, siendo expulsado (m. 79). Además, expulsó por protestas al técnico visitante Luis García Plaza.
Goles: 1-0 m. 9 Ballesteros remata en propia puerta una falta lanzada por Viqueira; 2-0 m. 93 Momo.
(Foto: La Voz de Jerez)

viernes, 3 de octubre de 2008

Iconos del xerecismo


La elaboración de la serie "Iconos del xerecismo" para Localia me está permitiendo adentrarme en la memoria histórica del Xerez. Se trata de una experiencia agridulce. Dulce, porque el reencuentro con los que fueron nuestros ídolos deportivos de la niñez es siempre gratificante. Mucho más si comprobamos que, salvo con algo menos de pelo y un poco más de barriga, se mantienen como les recordábamos.
Volver a estrechar la mano de los Choquet, Martínez Beas, Antonio Benítez, Del Pozo, Rivas, Pozo, Recio o Valencia -y espero que sean muchos más- ha sido un verdadero placer para quien suscribe.
Es como ver resurgir de sus cenizas al viejo Domecq, contemplar las galopadas por la banda de Diánez, rememorar el genio con el balón de Eloy, revivir los paradones de Recio, la clase de Ravelo, el pufo del "Pantera" y el pundonor de Perdi.
Pero he de hacer especial hincapié en la sensación amarga que me queda tras estos encuentros. En casi todos los casos he notado, muy en el fondo del inmenso cariño que sienten por el color azulino, un cierto amargor por el olvido. Décadas después, no han tenido la oportunidad de poner su impagable experiencia al servicio.
Llegaron, lo dieron todo, se marcharon sin hacer ruido y se hicieron pequeños. Casi a la par, aumentaba la leyenda de un club que ha ido a más, por lo menos en reconocimiento deportivo. Lo de ellos fue sudar la camiseta y partirse la cara por el escudo que defendían en un tiempo en el que el fútbol no había derivado en la jungla que es ahora de mercenarios, mangantes, especuladores y trepas.
Tras ellos vinieron los Pacheco, Oliver, Silgado, Morales y su cohorte de tecnócratas ignorantes de un pasado que alimentó los sueños de miles de xerecistas. Todavía estamos a tiempo de aprovecharnos de la experiencia de esos iconos del xerecismo. Que así sea.


(Foto: Rafael Romero Tarrío.

En el campo de Betis, con Valencia, Rivas y Pozo)