sábado, 30 de octubre de 2010

5-0: El Xerez toca fondo en "Los Cármenes" tras encajar una "manita" por parte del Granada


Hay muchas formas de perder, pero la elegida ayer por el Xerez en Granada fue la peor de los posibles. Que el contraro es un equipo claramene superior en los deportivo y en lo presupestario, quedó meridianamente claro desde el primer minuto del partido.
Por intensidad, anticipación, calidad y definición, el Xerez no fue en ningún momente rival para los granadinos, máxime cuando la actitud mostrada por el el cuadro de Javi López facilitó mucho las cosas a los de Fabri.
Como quince días antes en Alcorcón, los azulinos fueron otra vez incapaces de dar respuesta al gol encajado. Con ochenta minutos de juego por delante, el Xerez pareció arrojar la toalla desde el primer momento, y claro, la debacle parecía un hecho.
Antes del descanso, dos goles más terminaron de decantar el partido del lado local, aunque la infantil expulsión de Orellana, casi al borde del descanso, pudo complicarle las cosas a los rojiblancos.
En la segunda mitad el Xerez salió decidido, al menos, a que la derrota no fuera todo lo cruel que presagiaba el partido. Dos testarazos de Mario Bermejo, que afortunado o no es de los pocos que dan la cara se ponga el partido como se ponga, pudieron darle algo de color a la segunda mitad. Tampoco un penalti a favor tras unas dudosas manos de un zaguero del Granada fue aprovechado por el Xerez, ya que el propio Bermejo se topó con Roberto.
A partir de ahí, el partido se hizo eterno para unos jugadores xerecistas, que vieron como dos goles más del rival redondeaban un resultado de los que se tardan en borrar.
Pero lo peor no es la derrota, sino la forma en la que se produce, y la del Xerez provocó ayer vergüenza e indignación en una afición que no daba crédito.
En momentos como estos, lo mejor es contar hasta tres y pensar que lo menos malo es que a estas alturas tenemos 15 puntos, exactamente los mismos que el Granada, y que esos ya nadie nos lo puede quitar. A partir de ahora, a echar el resto y sumar los 35 necesarios para evitar males mayores. ¿Alguien lo duda ya?

jueves, 28 de octubre de 2010

2-3: El Xerez tira la Copa en dos errores defensivos postreros de bulto


El Xerez tuteó durante ochenta minutos a un Primera división como el Levante, pero tiró por tierra el buen trabajo realizado tras dos errores defensivos garrafales que llegaron por el mismo lado, una banda derecha que fue un coladero con Edu Moya y Gerard.
No es cuestión de cargar las tintas contra dos jugadores, pero tanto el lateral como el central demostraron tener menos disciplina táctica que un "hippie" y dieron al traste con las ilusiones de su equipo de llegar con vida al partido de vuelta en el Ciudad de Valencia.
Ilusiones que empezaron a cimentarse a la media hora, cuando Héctor Font sirvió en profundidad para José Mari, y el sevillano, con tanta calidad como frialdad, picó lo justo por encima del cuerpo de Munúa para anotar.
Con el marcador a favor, el Levante dio un paso atrás y el Xerez gozó de sus mejores minutos, más aún con Bruno Herrero sobre el terreno de juego, que se entendió a las mil maravillas con Font.
Con José Mari lesionado y Mario Bermejo sobre el terreno de juego, el cántabro tuvo sus opciones, pero fue el Levante el siguiente en marcar tras una pena máxima infantil de Edu Moya sobre Cerra, impropia de un jugador de su experiencia.
Sin embargo, los locales supieron reponerse y Mario Bermejo, tras una buena maniobra dentro del área, volvió a adelantar a su equipo.
Sin embargo, todo el trabajo del equipo durante el partido se fue al traste en diez minutos esperpénticos en defensa de los jerezanos. Edu Moya y Gerard dejaron todo el carril al levantino Juanlu, que sirvió por dos veces para que Stuani y Antonio López le dieran la vuelta al resultado y dejaran la continuidad en la Copa en chino para los de Javi López.

sábado, 23 de octubre de 2010

3-1: El Xerez recupera la senda del triunfo tras remontar por primera vez un resultado adverso


El gol de Nikkie antes de que se cumpliera el primer minuto no presagiaba nada bueno para el Xerez en el partido de anoche ante el Villarreal B. Ya de por sí, las dos derrotas severas ante Huesca y Alcorcón pesaban como una losa, pero ponerse por detrás en el marcador a las primeras de cambio ante el filial castellonense parecía demasiado.
Sin embargo, los de Javi López reaccionaron a lo grande. Primero anulando la ventaja visitante gracias al guante de Pablo Redondo y al oportunismo de José Mari. Después, culminando la remontada en una notable segunda mitad en la que de nuevo apareció el mejor Xerez.
Bien es cierto que el infortunido del gol inicial de Villarreal B se vio recompensado con el segundo tanto azulino, materializado desde el córner por Pablo Redondo, pero también hay que tener en cuenta que el único equipo que buscó en la segunda mitad el premio de la victoria fue un Xerez un pelín más ambicioso ante un cuadro amarillo incapaz de responder a la pegada de los azulinos.
El golazo de Lombán tras dejada de Moreno sirvió para redondear el marcador y para que los aficionados azulinos tuvieran un tramo final de partido de lo más plácido.

sábado, 16 de octubre de 2010

3-1: Un Xerez sin alma sufre también el síndrome del "Alcorconazo"


El Xerez siguió también en Alcorcón en la misma línea de mediocridad que una semana antes ante el Huesca. El mismo equipo vulgar, previsible, blando en defensa y carente de imaginación fue presa fácil para un Alcorcón que, sin alardes, sí demostró, como en la anterior jornada el equipo de Onésimo, conocer la forma de desarmar a los azulinos y pasarles por encima.
Tras unos primeros minutos de tanteo sin apenas acercamientos con peligro a las áreas, dos concesiones en defensa de los visitantes permitieron a los de Anquela poner tierra de por medio con sendos tantos obsequios de la casa.
Sin Gerard ni Mendoza, dos de los "marginados" por Javi López tras la debacle ante el Huesca, la nueva configuración de la retaguardia no ofreció mucho más solvencia. En el primer tanto, obra del capitán madrileño, la zaga fue incapaz de despegar el balón hasta en tres rechaces. En el segundo, a la salida de un córner, el máximo goleador local cabeceó a placer el segundo tras ganarle la posición como a un principiante al mismísimo Moreno.
Si de mediocampo hacia atrás la candidez defensiva jerezana fue desesperante, la falta de ideas en ataque fue alarmante. Con Pablo Redondo de vacaciones pagadas, José Mari tan voluntarioso como desubicado y Capi tan voluntarioso como poco decisivo, Mario Bermejo fue de nuevo esa isla que está para todo pero para nada.
Para colmo, el árbitro se sumó a la fiesta local con un doble error decisivo. Primero por escamotear una pena máxima por manos de un defensor del Alcorcón, y en la jugada por señalar un riguroso penalti de Redondo que Quini transformó en el tercer gol antes del descanso. Del posible 2-1 se pasaba a un 3-0 casi definitivo.
Lo holgado del resultado permitió al Alcorcón sestear algo en la reanudación, pero al Xerez le faltó la convicción de antaño para aspirar a remontar marcadores imposibles. Sólo el gol de Capdevila, en una acción aislada permitió maquillar un resultado que vuelve a sonrojar a unos aficionados azulinos cada vez menos seguros del potencial de su equipo.

El fútbol dominguero


Me gusta el fútbol, los domingos por la tarde se desatan las pasiones...» . Cambiénle a este estribillo mil veces canturreado el «domingos» por el «viernes» y el «tarde» por el «noche», y verá lo raro que suena. Y es que, sinceramente, lo del experimento de los viernes de fútbol no tiene vuelta de hoja. Salvo a la Liga y a las televisiones, no convencen a nadie. Pero como donde hay patrón, no manda marinero, el Xerez volverá a ejercer de conejillo de indias en su partido ante el Villarreal B, como hace veintiún días ocurrió ante el Tenerife. El fútbol, que muchos equiparan a una religión, tiene sus rituales. Para el buen aficionado que se precie, el día del partido es especial, diferente a todos. Comienza bien temprano con el repaso en la prensa a la previa, sigue al mediodía con la tertulia con familiares o amigos y tiene su cúlmen con la procesión hasta el estadio, a ser posible con algo de antelación para impregnarnos del ambiente.

Pero claro, el viernes no es el domingo, y tampoco el sábado. Al ser laborable (para los que tengan la suerte de mantenerse ocupados con la que está cayendo), ni a jóvenes ni a adultos les da tiempo de empaparse del ambiente incomparable de las horas previas. Ni siquiera durante la jornada habremos podido tener los cinco sentidos puestos en la esperada cita semanal.

Alguien dijo hace tiempo que no hay nada más aburrido que un domingo sin fútbol. A cambio, nos bombardean con partidos a diario, de forma que uno empieza a perderle la emoción a este deporte.

Recuerdo cuando niño el acontecimiento que suponía que el único canal de televisión de la época programara un partido de fútbol. Es verdad que los tiempos han cambiado y que sería inútil ponerle puertas al campo, pero no hay nada comparable al fútbol dominguero de las cinco de la tarde.

domingo, 10 de octubre de 2010

1-3: El Xerez muestra de nuevo su lado oscuro y cae justamente ante un buen Huesca


El Xerez capaz de lo mejor y de lo peor regresó de nuevo en su peor versión a Chapín cuando menos se esperaba. Los de Javi López recibían al hasta ayer vicecolista en su mejor momento. Tras cuatro victorias consecutivas y otros tantos partidos sin encajar gol, nada hacía presagiar que el cuadro vulgar del arranque del campeonato volvería a emerger ante un rival tan necesitado como lo estaban Numancia, Córdoba, Tenerife y Nástic.
El partido se le atascó desde el primer minuto a un Xerez impotente e indolente a partes iguales. El Huesca, por su parte, le plantó cara en todo momento y demostró sus intenciones nada más sacarse de centro.
La batalla comenzó a perderla el cuadro local en el centro del campo. Helguera se merendó a las primeras de cambio a Barber y Cordero, y el Xerez sin balón fue el mismo equipo previsible, sin ideas y carente de profunidad que ante el Cartagena o el Barça B.
Estaba claro que no iba a ser la tarde de los azulinos, y mucho menos cuando Roberto vio adelantado a Lledó, para variar, y le elevó el balón desde cuarenta metros para adelantar a los suyos.
El Xerez tampoco reaccionó con el gol en contra, y cinco minutos después Roberto aumentó la distancia tras recibir de Helguera y sacarle las vergüenzas a una zaga que echó en falta más de la cuenta al sancionado Moreno.
Más impotencia que por otra cosa, los locales buscaron meterse en el partido reclamando penas máximas inverosímiles en las que no picó el colegiado. Para colmo, en la única acción clara de gol, José Mari falló a bocajarro una falta botada por Capi.
Al Xerez se le vio algo más en la reanudación, pero tampoco para tirar cohetes. Los jerezanos quisieron volver al partido por lo civil o por lo criminal, pero el colegiado no estaba para muchas concesiones y escamoteó un para de posibles penaltis por manos y por agarrón a Bermejo que encendieron a los aficionados.
Ante tanto color gris, Javi López buscó algo de colorido dando entrada a Héctor Font, que resultó clave para el amago de reacción de los xerecistas. Pero todo quedó en el amago, ya que tras el gol del centrocampista, Bauzá se encargó de acallar los tambores de remontada con una volea imposible para Lledó.
Con el tercer gol oscense, ni el Xerez creyó ni el Huesca quiso hacer más sangre, por lo que los últimos minutos sobraron.

sábado, 9 de octubre de 2010

Que quede en un susto


El presidente de honor del Xerez Club Deportivo, Rafael Verdú, recibió el pasado lunes por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social una reclamación de deuda por derivación de responsabilidad solidaria cuya cantidad se aproxima al millón de euros. Quiere esto decir que si los asesores jurídicos no frenan en seco el asunto, a este jubilado de 82 años y a su esposa les podrían quitar su humilde vivienda de la barriada de la Asunción y verse en la calle de un día para otro. El amor sincero y sin condiciones a unos colores le pueden acabar costando caro al bueno de Rafa. Lo increíble del caso es que defender a un hombre que lo ha dado todo por este club, incluida su pierna y su modesto patrimonio, se haya convertido de un tiempo a esta parte en algo políticamente incorrecto.

Sólo Dios sabrá los intereses de quienes le niegan el pan y la sal a quien, por desconocer, ni sabía que a cambio de entregarle sus últimos años de vida al club de sus amores estaba poniendo en riesgo su propio bienestar y el de su familia.

Por falta de espacio no voy a recordar ahora las muchas veces que este club requirió los servicios a Rafa para que le sacara las castañas del fuego, ni la grave lesión ante el Ayamonte, ni la dura convalecencia en Sevilla, ni siquiera la lealtad al escudo mientras los presidentes de turno se lo llevaban calentito con la complicidad del político de turno.

Los que durante este tiempo le han llamado «gorrón», «egocéntrico» y «vividor» a costa del Xerez Deportivo deberían ponerse por un instante en la piel de este octogenario antes de seguir poniendo a caldo a quien, como pocos, se merece estar sentado cada fin de semana en los palcos del estadio Municipal de Chapín y en el de los estadios de media España representando al equipo de sus amores y por el que tanto ha luchado. Que todo quede en un susto, don Rafael.

jueves, 7 de octubre de 2010

Tras su sumar en Tarragona su cuarto triunfo, el Xerez no quiere despertar del sueño ante un Huesca en horas bajas


Todavía con el regusto del cuarto triunfo presente, el Xerez afronta la séptima jornada liguera con la firme intención de no abandonar el sendero victorioso que arrancó en Chapín ante el Numancia y que no parece tener fin.
En Tarragona, los de Javi López demostraron que no sólo saben ganar práctico o haciéndolo bonito cuando la situación lo requiere, sino que sabe sufrir y reponerse ante la adversidad.
El triunfo ante el Nástic fue una clara muestra, aunque el jarro de agua fría, lamentablemente, no quedó sólo en la expulsión de Moreno antes de la media hora del partido, sino que se repitió esta semana con la desestimación del recurso por parte del indigno Comité de Competición.
Con o sin Moreno, ahora sólo queda centrar la atención en un Huesca en horas bajas, pero que precisamente por llegar con el agua al cuello y con la continuidad de Onésimo en juego, puede ser un rival duro de pelar.