sábado, 10 de marzo de 2012

Lesma, déjalo


"Escándalo", "robo", "polémica", "atraco", son los términos que suelen acompañar las crónicas de los partidos que dirige José Luis Lesma López (Madrid, 21 de abril de 1976). Pruebe si no a teclear en Google "Lesma López escándalo arbitral" y lo comprobará.
Después de tantos años viendo fútbol, lo de hoy en Gerona no es sólo una tarde aciaga de un árbitro del fútbol profesional, de la mejor liga del mundo, de la liga de la selección campeona del fútbol. Lo de Lesma López lleva coleando desde hace años, pero el colectivo arbitral mira para otro lada para mayor desgracia de nuestro envidiado campeonato balompédico.
Lejos de considerar este artículo una incitación a la violencia, lo que sí me lo parece es la designación cada fin de semana de este señor para dirigir espectáculos deportivos de masa.
El Xerez sufrió también otro escarnio similar el pasado año en Valladolid, pero con ello no quiero decir que Lesma sera una amenaza para ningún equipo en concreto, sino para el fútbol en general.
Me resisto a pensar que los insufribles conciertos de pito del colegiado madrileño sean fruto de la mala suerte o la casualidad. Lo de este señor es una práctica muy habitual que maldita la gracia que le hace a nuestro fútbol.
Una cosa es el pobrísimo nivel del arbitraje español, agravado según se desciende de categoría, y otra tropezar una y otra vez en la misma piedra y a sabiendas.
Si Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros a perpetuidad, tuviera un mínimo de decoro o de dignidad, que a estas alturas es mucho presuponer, presentaría su dimisión de manera fulminante por reincidente nada más ver el video de las jugadas polémicas del Gerona-Xerez.
Un partido que se suma al Betis-Salamanca de la pasada temporada, en el que anuló un gol legal de manera escandalosa a los salmantinos en el último minuto; al Granada-Celta de la promoción de ascenso a Primera, en el que también se erigió en tristísimo protagonista; el Las Palmas-Deportivo de este año, en el que se inventó una pena máxima que dio el triunfo a los poderosos coruñeses, o el Castellón-Murcia de la 2008-09 en el que fue decisivo en la derrota de los pimentoneros.
Por muy corrompido que esté el estamento arbitral, donde los méritos que suman no son la capacidad y el acierto, lo de Lesma López hay que pararlo ya de una vez por todas. De lo contrario, a lo peor una tarde de éstas el vaso de la paciencia rebosa y estaríamos hablando de algo impropio de un acontecimiento deportivo.