sábado, 26 de diciembre de 2009

Indignación e indiferencia


Observo con preocupación una metamorfosis sociológica en el xerecismo que no parece que pueda traer nada positivo. Del sentimiento de indignación se está pasando a una indiferencia que denota el cansancio de la afición después de haber clamado tanto en el desierto.
La decepcionante respuesta del pasado domingo a la convocatoria "El Xerez me duele", con apenas un millar de seguidores en tarde desapacible, es un síntoma inequívoco de que a la gente empieza a resbalarle todo.
Si en lo institucional y en lo deportivo no nos puede ir peor, en lo social vamos camino de tocar fondo, y eso tiene difícil vuelta atrás.
Se impone una reflexión a la que nadie debe escapar. Porque no sólo los dirigentes se han encerrado en una burbuja y desoyen sistemáticamente el clamor de los socios. Harían bien en reflexionar los responsables de peñas, colectivos, foros y plataformas que, entre tanto debate y batalla estéril, han acabado por perder el criterio, la credibilidad y, de paso, la capacidad de liderazgo.
El hito histórico, y difícilmente repetible, de los 16.000 y pico de abonados de esta temporada obedece únicamente a la exitosa trayectoria deportiva y a los logros obtenidos en los útimos tiempos por futbolistas y técnicos. Hoy por hoy, los socios son el único patrimonio del club, pero su voz no es tenida en cuenta, y eso cansa y desanima.
Dicen que cuanto más subes, más dura es la caída. Haría bien en aplicarse el cuento todo el xerecismo, no vaya a ser que el costalazo sea de proporciones gigantescas y no quede del escudo ni la corona.
Lo del domingo pasado no es más que un botón de muestra de lo que puede ocurrir. Si a los aficionados no se les habla claro ni se les toma en serio, ese germen que ha ido sembrando de azul los corazones de nuevas generaciones de seguidores se puede perder.
Y sería una lástima, porque lo más difícil se ha conseguido. Lograr un afición buena, no sólo en calidad, sino también en cantidad, no era una empresa fácil. Rectifiquemos, no vaya a ser que más pronto que tarde vayamos a encontrarnos en Chapín los 3.000 de siempre.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡DIOS HA NACIDO! ¡FELIZ NAVIDAD!



LAS DUDAS DEL CARPINTERO (Por ANTONIO GARCÍA BARBEITO)


Narrador:



Anda en su carpintería,

solo y triste el carpintero.

Labra José, como puede,

la madera de lo incierto,

pero el formón de la duda

riza virutas de celos.



Varón que pone los ojos

en una niña del pueblo,

que la toma por mujer

y pinta en ellas los sueños

propios del hombre: familia,

trabajo, amor… y el consuelo

de un cuerpo que por la noche

se haga uno con su cuerpo,

y cuando llega la hora

de consumar sacramento,

una mano angelical

cierra el camino del lecho…



María de Nazaret,

la esposa del carpintero,

es elegida la madre

de Jesús el nazareno,

del Dios que habrá de venir

mostrándose en carne y huesos

y que al derramar su sangre

predicará con su ejemplo.

Y ella, esclava del Señor,

acepta el divino ruego.

Para José será un arca

con el cerrojo del Verbo,

después de que una paloma,

Santo Espíritu del Credo,

le confiara gozosa

la vida del Dios eterno.



Dura ayuna de marido

en la despensa del sexo.



Y aunque esté llena de gracia,

y aunque ya se siente dentro

el temblor de la semilla

que le ha llegado del Cielo

-grano que ha entrado en el surco

sin que el surco se haya abierto-,

¿cómo le explica a José

tan increíble misterio

sin que la infidelidad

le ronde como un mal viento?



Por más que aquel virgo intacto

cuenta lo único cierto,

la sospecha del engaño

le venía al carpintero.

Y por no escandalizar,

por no echar leña en el fuego,

mordió su pena José

y la repudió en secreto.



Le dolían a María

más si cabe que el desprecio,

las dudas que al buen José

le herían el pensamiento.

Clamó el cielo en su favor,

le pidió a Dios el remedio

confesando su impotencia:



María:

“¡Cómo voy a convencerlo,

si cuando me lo pregunto

ni yo misma lo comprendo!”



Piensa y duda el buen José

mientras cepilla maderos.

La luz de la tarde entra

por el postiguillo abierto,

pero en la luz, otra luz

sobresalta al carpintero:



Arcángel:

“Sé que sufres, buen José.

Mas calma tu sufrimiento.

Lo que te cuenta María

es lo que Dios ha dispuesto.

Acércate a tu mujer

y sé guarda de su seno,

y mírate siempre en ella,

que es inmaculado espejo.”



La voz del ángel venía

buscando al esposo incrédulo.

Pero por más que aceptó

la veracidad del hecho,

y por más que a su mujer

se acercó a darle su aliento,

a cuidarla, a comprenderla

y a quererla con respeto,

de vez en cuando la duda

le desbarataba el sueño.



María cuenta las lunas

en su vientre satisfecho,

y José cuenta preguntas

que no contesta por miedo.

A María ya le duele

-llaga de presentimiento

que tiene siete puñales-

la Pasión del Evangelio;

a José, cuando se duerme

-pesadilla de ese fuego

que nunca llega a apagar-,

la pasión del desconcierto.

La una llena de Dios

y sin poder entenderlo;

el otro lleno de dudas

y de interrogantes lleno.

La una no quiere salir

por guardar su Dios pequeño,

y el otro evita la calle

para evitar los encuentros,

las preguntas de las gentes,

las miradas, los supuestos…

Ella bendice la hora

y el día que la eligieron,

y él lamenta que esa tarde

se fuera al bosque por leños.



José:

“¿Quién vino esa tarde, quién,

a mi querido aposento

y cambió mi vida así?

¿Fue ese ángel mensajero

o fue lo que por las sienes

me golpea si lo pienso?”



María canta y prepara

pañalitos para luego:



María:

“Tendrás los ojos tan claros

como el arroyo del huerto,

y en tu cara, ese color

del florecer del almendro.

Y tu sonrisa será

una nevada de enero

cayendo en alegres copos

entre tus labios abiertos”.



María posa su mano

por donde ya late el feto:



María:

“¿A quién te parecerás,

si serás hijo del cielo?”



José suspira y no quiere

pensar en el nacimiento:



José:

“¿Y si la voz que escuché

fue un invento de mi miedo?

¿Era un ángel del Señor

o el delirio que padezco?

¿Y si María pecó

y no quiso haberlo hecho,

y me oculta la verdad

para evitar sufrimientos?”



José se pasa la mano

por la frente, sosteniendo

el peso de aquella duda

que no se le acaba yendo:



José:

“¿Y si no es hijo de Dios?

¿Y qué dirán los del pueblo

si cuando el niño sonría

aclara su parentesco?”



María pide que llegue

la luna del mes noveno.

Ocho lunas lleva ya

con más pena que contento,

porque sabe que a José

las lunas le están doliendo.

El nublado de la duda

no le deja claro el cielo

y las lunas se le enturbian

en una niebla de miedo.

……………



La noche de Nochebuena

tiene un extraño silencio.

Sostiene su respirar

la boca del Universo.

Parece que todavía

no estuviera el mundo hecho

o que se hubiera quedado

de pronto ese mundo quieto.

Se puede tocar el frío

como una prenda de hielo.

Daba ese miedo la noche

que dan las noches de cuentos.



Un suspiro de María,

fatigada por el peso,

deja una estela caliente

que empaña el cristal del viento.

Entre visillos de niebla,

la luna -cíclope ciego-

se cuenta por ocho veces

en aquel vientre materno.

Y baja hasta un pobre establo

como pájaro doméstico

a completar la novena

lunar que ya está cumpliendo.

Los dolores de María

pregonan el Nacimiento;

el sudor de San José,

la duda en fiebre, temiendo

que no nazca la Verdad

cuando el vientre sea venero

que deje en chorro de vida

el llanto del primogénito.



Como quien espera el alba

desde la aurora en los cerros,

San José, sin inmutarse,

observa sin parpadeo.



Un grito corta la noche

como la espada de un trueno.

Un grito total, caliente;

un grito de dolor, seco.

José se tapa los ojos

en el momento supremo.

Cuesta despejar la duda,

si saberlo, no saberlo…



La noche asomó las galas

ocultas del firmamento.

Y más que silbar, cantaba

aquel sonido del viento.



No es sol, pero amanecía

en cuanto asomó su cuerpo;

No es llama, pero tenía

el dulce calor del fuego.

En los brazos de María

-primera cuna del Verbo-

se mece, recién nacida,

la Salvación de los pueblos.

Mira la Virgen al Niño

y mira al esposo luego.

Y el esposo, lentamente,

mira sin querer queriendo.

Busca un rostro de la tierra

y encuentra un rostro del cielo.

Y José, rendido en llanto,

dolido en culpa de celos,

en las manos de María

pone disculpas de besos.



Se perdieron en la noche

las dudas del carpintero.

La mirada de Jesús

sola desveló el misterio.





FIN

sábado, 19 de diciembre de 2009

A Schuster como a un clavo ardiendo


La afición del Xerez vuelve a agarrarse a Schuster como a un clavo ardiendo. Igual que en aquel ya lejano verano de 2001, en el que su sóla presencia en el banquillo dio algo de cordura al caos que -como hoy- asolaba al club, la mayor parte del xerecismo vuelve a depositar su confianza en el alemán como garante de la supervivencia deportiva e institucional del Xerez Club Deportivo.
Lo hace el aficionado sin conocer siquiera el proyecto, el capital o la solvencia de las personas que respaldan a Bernardo. Sin embargo, tiene la certeza de que, aun en el peor de los supuestos posibles, no empeorará la situación de la entidad a día de hoy.
Y me sumo a esta corazonada que va prendiendo en el xerecismo conforme siguen surgiendo dudas respecto al enésimo anuncio de venta de Morales. Vista el poco gancho que, a priori, parece tener del grupo argentino en la masa social, no estaría de más asirse a ese clavo ardiendo de quien podría devolver la ilusión y la unidad a una hinchada hastiada.
Lo de menos ahora es sacar a colación su fama de pesetero -¿de verdad alquien cree que Schuster no ganaría más dinero en cualquier otro sitio?- ; la influencia de Gaby, su ex mujer, en la contratación de fiascos sonados como Musa y Gaitán, en la tormentosa relación con Mendoza o en la frustrada firma de Sablic.
Ni siquiera importa mucho la inexperiencia como manager deportivo del alemán, que si bien ha triunfado como jugador y como técnico, entre bastidores su bagaje es pobre.
Schuster es el depositario de la confianza de la mayoría del xerecismo. Y eso, en los tiempos que corren, le convierte en un mirlo blanco.

domingo, 13 de diciembre de 2009

3-2: El Xerez también pasea su mediocridad en casa de un rival directo


En pocos campos lo va a tener el Xerez tan fácil esta temporada para llevarse los tres puntos como ayer en El Sardinero. Ante un rival directo en la lucha por eludir el descenso -aunque a este paso, los jerezanos no van a tardar mucho en quedarse fuera de la pelea matemáticamente-, el Xerez lo tuvo todo a su favor para haber sumado una victora que le hubiera permitido reengancharse a la competición.
Pero el Xerez, que parecía haber tocando fondo tras las tres últimas derrotas ligueros, demostró ayer que puede seguir rizando el rizo de la mediocridad.
Por lo visto ayer durante la mayor parte del esperpento de Santander -a eso no se le puede llamar ni siquiera partido de fútbol-, uno tiene que rendirse ante la avidencia de la fractura en la Primera división. Que el Racing y el Xerez de ayer puedan estar disputando la misma competición que Barcelona, Madrid, Sevilla o Valencia parece más una broma pesada al deporte rey que otra cosa.
Y eso que hubo cinco goles, pero el nivel exhibido por unos y otros es impropio de la que presume ser la mejor liga del mundo.
El Xerez ayer incluso se adelantó en el marcador, y lo hizo a los dos minutos, gracias a un remate en semifallo de Momo que se envenenó y que Bermejo cabeceó a gol en la misma línea.
El Racing acusó el palo, pero apenas apretó sacó a relucir las vergüenzas de una defensa xerecista de sainete, con Prieto y Aythami como actores principales. Tchité tuvo en sus botas el empate por dos veces tras sendos errores garrfales de los centrales azulinos, pero no anduvo fino.
Sí lo estuvo Lacen para anotar el 1 a 1 en el minuto 25, como también Arana para adelantar a los racinguistas en la reanudación. Antoñito empató para el Xerez a veinte del final, pero los de Ziganda no fueron a por un rival herido de muerte, que al final se creció y anotó el gol del triunfo por medio de Xisco.
Con un partido más, el Xerez cerrará el año como colista destacado de una Primera que le sigue viniendo enorme. Mucho más que al Racing, que ya es decir.
(foto: lavozdigital.com)

sábado, 12 de diciembre de 2009

Vendío está


Si lamentable, poco seria y nada profesional ha sido la última etapa de Joaquín Morales como dueño del Xerez, su salida por la puerta de atrás del club está siguiendo los mismos derroteros. Claro que antes habrá que verificar si se confirma su marcha. Después de tanto amago sin golpeo, hasta que no vea la firma ante el notario no daré nada por cerrado. Aquello de "vendío está", "mi palabra es ley" o "mi mano vale más que un notario" perdió toda credibilidad cuando Garrido primero, Nuchera después y últimamente Rodríguez de Rivera, fueron durante unas horas dueños del club hasta que Morales dijo digo donde antes era diego.

Lo de anteayer no es más que el vivo reflejo del esperpento en el que el Xerez se encuentra sumido. Morales confirma la venta oficiosa por teléfono a los periodistas, pero lejos de convocar una rueda de prensa o hacer público un comunicado dando oficialidad al asunto, se reune durante cinco horas en Dos Hermanas con los peñistas, aquellos a los que recientemente lanzó un órdago para que les comprara sus acciones y a los que ha dejado tirados de mala manera.

Por más que lo pienso, no entra en mi cabeza que algo parecido pueda ocurrir en alguno de los 19 equipos restantes de la Primera división. Que después de veinticuatro horas supiésemos hasta los güisquis que el personal se metió entre pecho y espalda durante la romería de Dos Hermanas, pero ni un sólo dato del presunto grupo comprador argentino es, cuanto menos, para poner en cuarentena lo del traspaso de poderes. Al menos hasta que no lo vea por escrito.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Morales confirma la venta de las acciones del Xerez a un grupo argentino

El Xerez tiene desde ayer nuevo propietario. Al menos es lo que confirmó ayer oficiosamente su todavía máximo accionista, el nazareno Joaquín Morales, que parece empeñado en recrearse en su esperpéntica gestión hasta el último minuto al frente de la entidad xerecista.
Y es que el club, sumido en un secretismo sospechoso e incomprensible, no lo comunicó oficialmente en todo el día.
Pese a ello, se sabe que un grupo argentino pasará a dirigir de manera inminente los destinos del club azulino, después de haber adquirido un 52% del paquete accionarial que Morales posee en el Xerez. Pero poco más se sabe de un grupo del que se ignora el nombre de sus responsables y su bagaje dentro del fútbol, aunque las fuentes consultadas aseguran que alguno de ellos tiene importantes contactos en el mercado mundial.
El propio Morales comunicó ayer personalmente a los representantes de las peñas el acuerdo para la venta de sus acciones. Y lo hizo en el transcurso de un almuerzo en Dos Hermanas. En teoría, el que pasará a ser accionista minoritario del club iba a ofrecer a los peñistas la venta de sus acciones, pero poco más ha trascendido.
Tratándose de Joaquín Morales, que en más de una ocasión ha dado el club por vendido sin que finalmente se haya cerrado la compraventa, la venta del Xerez habría que ponerla en cuarentena, al menos hasta que no quede cerrada ante notario.
En cualquier caso, el acuerdo con el grupo argentino cerró otras posibilidades abiertas. Entre ellas la de un grupo en el que se encontraba Bernd Schuster, y que era la mejor vista por la afición, debido al buen recuerdo que el alemán dejó en su paso por el Xerez. Asimismo, a última hora, otros dos grupos españoles trataron de presentar una oferta a Morales, pero fue en vano, ya que el mandatario azulino tenía prácticamente cerrado el acuerdo con los argentinos antes del pasado puente.
Si la llegada de Schuster hubiera supuesto una auténtica revolución en lo deportivo, ya que estaba previsto el desembarco de una nueva dirección deportiva, un cuerpo técnico y varios refuerzos, no se sabe de qué forma va a repercutir el aterrizaje del grupo argentino debido a la falta de noticias respecto a su proyecto deportivo.
Lo cierto es que en el entorno del Xerez se sospecha que los nuevos propietarios podrían apostar por dar continuidad al proyecto de este año, retocando al equipo con algunos refuerzos en el mercado de invierno que se abrirá antes de un mes para tratar de salvar la categoría.
A falta de un comunicado oficial con la confirmación de la venta y las pertinentes aclaraciones del propietario del club, la confusión sigue siendo la tónica dominante en un Xerez cuya primera plantilla trata de aislarse de todo el tema extradeportivo para centrarse en el partido del próximo domingo en Santander.

domingo, 6 de diciembre de 2009

La sombra alargada de Oliver


Me comentaba no hace mucho un conocido que Oliver le había llamado para saber si el Xerez había caído en invitar a los ex presidentes al palco del Bernabéu para ver el debú de los azulinos ante el Real Madrid en partido de Liga. Esa misma persona me aseguró que el otrora mandatario xerecista había comentado en sus círculos más próximos su intención de volver a hacerse con la mayoría de acciones del Xerez, esas que en su día vendió a Gil Silgado pese a no haberlas comprado nunca.

La verdad, no le concedí mucha importancia a un asunto algo surrealista si nos atenemos a los precedentes no tan lejanos.

Sin embargo, la noticia de que Schuster negociaba con Morales la compra del paquete mayoritario de acciones de éste me ha puesto de nuevo en lo peor.

Confieso que, en el fondo, la aparición del alemán en todo esto me ilusionaba, sobre todo por la posibilidad de que alguien con conocimientos deportivos pusiera orden en toda esta locura que amenaza con devolvernos a Segunda división mucho antes de que acabe el campeonato.

Pero la sombra alargada de Oliver puede con toda ilusión. Pensar que el aire fresco que necesita imperiosamente el Xerez pueda llegar de la mano de aquél que tanto daño hizo al club y que abrió una fractura en la masa social que aún hoy perdura, me produce como mínimo escalofríos. Por no hablar de la sensación de desamparo ante el incierto presento y el negro futuro que se nos avecina.

Que Dios nos coja confesados.

sábado, 5 de diciembre de 2009

0-2: El Xerez toca fondo ante un Atlético que confirma su recuperación


Novena derrota liguera de un Xerez que toca fondo. El equipo de Ziganda se medía a un Atlético de Madrid necesitado de puntos pero que se haya en franca recuperación, todo lo contrario que su rival de ayer.
Una buena primera media hora, en la que los de Quique Sánchez Flores se emplearon a fondo para anular las pocas luces de su adversario, fue suficiente para que el Atlético pudiera encarrilar un choque que nunca peligró.
Si hasta ahora al Xerez se le podía achacar poca efectividad ofensiva, pero no trabajo defensivo, ayer no estuvo acertado ni en una faceta ni en otra. Además, el doble pivote defensivo con Bergantiños y Keita daba como resultado una nula capacidad para crear juego, y además no evitaba que el cuadro atlético se hiciera con facilidad con el medio campo.
La impotencia habitual de los azulinos se agravó con una indolencia que provocó una pitada general coincidienco con el primer gol de Forlán. Si antes Forlán, Jurado, Agüero y Reyes ya habían podido adelantar a los colchoneros, esta vez el uruguayo no falló y aprovechó la autopista que le dejó Armenteros en el carril para encarar a Renan y batirle.
La ventaja atlético al descanso pudo ser mayor si Pérez Lasa hubiera visto una pena máxima de Renan sobre Agüero.
La última ocasión de la primera mitad y la primera de la reanudación fueron para el Xerez. Un libre directo de Carlos Calvo al que Asenjo le dio suspense al escurrírsele de entre las manos y un centro chut de Bergantiños que el meta rojiblanco sacó de la escuadra fueron sólo un espejismo de Xerez que otra vez se arrodilló ante un Atlético que de haber hecho más podría haberse llevado un saco de goles de Chapín.
Los de Quique se limitaron a esperar la enésima cantada de los locales en defensa para asestar la puntilla. Asunçao, ante la pasividad de Bergantiños, habilitó para el Kun, y este batió por bajo a Renan, pasada la hora de partido.
Para colmo, Ziganda no estuvo especialmente fino en los cambios. Hasta el ochenta no cayó en la cuenta de que el equipo necesitaba un hombre del perfil de Abel para buscar los huecos que sus compañeros no encontraban.
Cuando lo hizo ya fue tarde. Aún así, el Xerez, en superioridad numérica por expulsión de Domínguez, rozó el gol en un derechazo de Bergantiños que sacó Asenjo y en un cabezazo de Antoñito que igualmente sacó el meta atlético.
FICHA TÉCNICA
Xerez: Renan; Francis, Aythami, David Prieto, Casado; Carlos Calvo (Antoñito, m. 46), Bergantiños, Keita (Moreno, m. 70), Armenteros; Orellana (Abel, m. 79) y Mario Bermejo.
Atlético de Madrid: Asenjo; Valera, Perea, Juanito, Domínguez; Simao, Jurado (Antonio López, m. 85), Asunçao, Reyes (Maxi, m. 81); Agüero (Cleber, m. 76) y Forlán.
Árbitro: Pérez Lasa, del comité vasco. Amarillas a Casado y Forlán. Expulsó por doble amarilla a Domínguez (m. 84) y a Keita (m. 70), aunque éste último acaba de ser sustituido por Moreno.
Goles: 0-1 min. 29 Forlán; 0-2 min. 65 Agüero.
(Foto: as.com)

El sueño acaba en pesadilla


Decía el gran Luis Arconada, para muchos el mejor guardameta de la historia, que la ilusión por el fútbol tras quince años de brillante trayectoria e imborrables recuerdos como jugador había estado a punto de perderla en sólo dos semanas, las que duró como vicepresidente de la Real Sociedad, su club de toda la vida. Algo parecido debe haberle ocurrido a Carlos Osma.

Salvando las distancias, el ya ex presidente del Xerez hubiera preferido quizás conservar el regusto de su corta pero productiva etapa como jugador de campo gracias a su protagonismo en el inolvidable ascenso en la temporada 85-86.

Sin embargo, veinte años después, el destino a modo de carambola le dio la oportunidad de convertirse en el presidente del ascenso del Xerez a Primera divisón. Pero lo que parecía un sueño ha acabado convirtiéndose en una pesadilla para él y para su familia. El clima enrarecido que entre todos (directivos, políticos, aficionados y periodistas) nos hemos empeñado en crear en torno al club se ha cobrado una nueva víctima.

Ejerciten la memoria. No es la primera vez que un presidente del Xerez, con los ojos llorosos, comparece ante los medios para explicar que lo deja porque ha recibido amenazas. Ahora se podrá decir que Osma ha esperado a hacerse la foto con Florentino y Laporta para quitarse de en medio, que en casi nueve meses no ha sido capaz de firmar con el Ayuntamiento el maldito convenio o que se ha enterado por la prensa del enésimo intento de Morales por vender el club. Pero lo cierto es que en la conciencia de todos debe quedar el principal argumento expuesto para justificar su dimisión: las amenazas hacia él y su familia. Llegados a este punto, me pregunto si no estaremos jugando con fuego.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Dimite el presidente del Xerez, Carlos Osma, tras denunciar haber recibido amenazas


El presidente del Xerez Deportivo, Carlos Osma, ha presentado su dimisión irrevocable como presidente y miembro del consejo de administración, tras denunciar haber recibido amenazas. Osma, que el pasado 19 de marzo sustituyó en la presidencia a Joaquín Bilbao tras verse implicado el anterior mandatario en un tiroteo a las puertas de un pub, deja el cargo después de haber vivido los momentos más importantes en la historia del club, como el primer ascenso a la Primera división, el 13 de junio, el primer partido oficial al Santiago Bernabéu o la visita a Chapín del Barcelona.
Sin embargo, justo un día después de que el Xerez lograra plantar cara al mejor equipo del mundo, Osma ha dimitido como presidente por razones "puramente personales" y desvelaba haber "recibido amenazas hacia mí, hacia mi señor y mis hijos". El ya ex presidente, que no quiso dar más detalles al respecto, explicó que "soy del Xerez, vivo en Jerez y mi profesión no es ser presidente del Xerez, sino otra y tengo que atenderla".
Especialmente crítico se mostró con "el ambiente negativo que existe desde que hemos subido a Primera". En este sentido, recordó que "no es normal que en el primer consejo de administración de un club que acaba de subir a Primera tenga que salir escoltado el máximo accionista. En esta ciudad tenemos una crisis galopante y el número de parados que hay en JUerez es terrible, pero de eso no se habla, sólo de los problemas internos de un club modesto".Osma reconoce que le duele todo esto "porque no estamos aprovechando el momento de un equipo en Primera. Es una pena que al tercer partido se diga que el equipo está en Segunda".
Carlos Osma recuerda que "en su momento, el club em necesitó en la presidencia y acepté gustosamente, pero cuando he recibido amenazas creo que sobro. Quiero estos colores, pero lo mejor que hago es apartarme y seguir apoyando al Xerez, como siempre. Los colores los llevo dentro, pero a mi familia no puede afectarle esta situación".El ex mandatario azulino asegura que sería "muy fácil estar y no ayudar, pero esto no es una decisión de ayer, sino de hace mucho tiempo. El consejo lo sabía, pero entonces no era el momento porque perjudicaba al Xerez. Ahora hay una ley concursal que ha sido aceptada, y mi trabajo en el club ya ha terminado".Osma se marcha con la conciencia tranquila por la labor cumplida: "He estado a las duras y a las máduras. El tema económico está más que controlado y el hecho de que yo estuviera o no tampoco iba a afectar mucho. Hace un par de meses que la familia me lo estaba pidiendo, y ante todo está ella".
En la rueda de prensa en la que presentó su dimisión, Carlos Osma compareció solo, si nadie del consejo de administración ni del club arropándole, al contrario de lo que sucedió hace ocho meses y medio, cuando relevó a Joaquín Bilbao.
La razón es que el director general, Antonio Fernández Monterrubio, tenía que atender un problema familiar delicado y que el máximo accionista, Joaquín Morales, se encontraba en Madrid.
El motivo de la presencia de Morales en la capital de España obedecía a que estaba tratando de acelerar las gestiones para cerrar, por enésima vez, la venta del club. Aunque durante el día se aseguró que detrás del grupo inversor podrían estar el ex presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, y el propio Bernd Schuster, desde el entorno de Morales se demintió este extremo.

0-2: Dos goles de Henry e Ibra sirven a los suplentes del Barça para superar al colista


El Xerez sólo aguantó un tiempo ante un líder que, sin disputar un buen partido, sí supo ser práctico para cumplir su objetivo de sumar los tres puntos en casa del colista.
Los jerezanos lograron lavar la mala imagen ofrecida el pasado fin de semana en Getafe, pero siguieron mostrándose igual de romos en ataque que durante toda la temporada. Bien armados en defensa y con mucha orden y disciplina, lograron contrarrerstar el demoledor potencial ofensivo azulgrada en una primer mitad bastante equilibrada.
De entrada, los de Ziganda dejaron sus complejos en el vestuario y se emplearon a fondo para no dejarse apabullar por el líder. El Xerez se dejó la piel, pero toda la entrega del mundo no es suficiente para manejarse con cierta solvencia por la Primera división.
Y menos ante un Barça que, a la menor oportunidad, te sentencia. Sin balón, los de Guardiola sufrieron más de la cuenta en un primer acto en el que las ocasiones no abundaron. Un disparo de Henry, a pase de Alves, que remató muy alto y un par de remates de Touré y Chygrynskiy tras sendos servicios de Xavi fueron todo el bagaje ofensivo visitante. Por parte local, ni eso, dos lanzamientos lejanos de Carlos Calvo y Bergantiños sin dificultades para Valdés.
Pese a todo, la parroquia azulina llegó al intermedio satisfecha con el momentáneo empate ante todo un Barça.
Sin embargo, los catalanes tardaron justo un minuto en la reanudación para romper las tablas. Maxwell aprovechó un error en la cobertura de la zaga local para servir desde la izquierda a Henry y éste peinó lo justo para anotar entre Renan y el larguero.
Jarro de agua fría nada más comenzar que hacía presagiar un nuevo canasto de goles en contra.
Más de una hora de partido tardó el Xerez en disponer de un saque de esquina. Sin embargo, rondó el gol tras un centro de Orellana que Aythami, desequilibrado, cabeceó alto.
Guardiola fue dando salida a lo mejor de su banquillo para evitar sorpresas. Ibrahimovic, Messi e Iniesta lograron con su empuje encerrar en su campo a un Xerez que sabía del peligro de sumar más efectivos al ataque.
Así, los azulinos apenas inquietaron el área de Víctor Valdés, mientras que el Barça dispuso de un par de acciones claras antes del segundo gol. Con el tiempo cumplido, Messi aprovechó un regalo de Francis para encarar a Renan y disparar a la cepa del poste. A renglón seguido, un envío de Messi desde la derecha fue rematado al lateral de la red por Iniesta con todo a su favor.
Cuando el partido parecía abocado a la victoria barcelonista por la mínima, Ibra ganó la espalda la defensa y elevó el balón ante Renan redondeando un triunfo que deja más líder al Barça y más colista al Xerez.
(Foto: lavozdigital.es)