domingo, 19 de diciembre de 2010

LIZIPAÍNA A ESPUERTAS


T engo que reconocer que hasta hace bien poco no daba un duro porque Javi López se comiera los polvorones como entrenador del Xerez. Un sector del xerecismo se ha propuesto dinamitar desde el minuto 1 al técnico barcelonés y si no lo ha conseguido aún es por la confianza y el apoyo de su mentor y valedor, Emilio Viqueira, y porque su trabajo serio, honesto y humilde se está traduciendo en unos números que están muy por encima de lo esperado. Llegar a final de año en la zona alta de la tabla y con 27 puntos permite mantener a flote el modesto proyecto de Viqueira y López, mal que a algunos les pese. Algunas de las crónicas del trabajado triunfo ante el Gerona no hacen sino reafirmar la inquina de aquellos que no se están tomando nada bien eso de tragarse sus palabras a base de resultados.
Y es que el mensaje apocalíptico no se sustenta con remontadas como la del viernes. A mí el Gerona de Chapín me recordó una barbaridad al Xerez del Villamarín. Si en Heliópolis le dimos un meneo de padre y muy señor nuestro al todopoderoso equipo de Pepe Mel, es de justicia reconocer que los gerundenses nos sacaron los colores en cuanto a juego, y no estaría de más una reflexión al respecto, más allá de la amnesia que pueda derivarse del resultado final. Sin embargo, al contrario que aquí, en Sevilla no escuché contra el Betis la pitada que ¡¡¡a los once minutos!!! un sector del público le dedicó el otro día a los de Javi López. Con un presupuesto de mitad de la tabla para abajo, un equipo nuevo en sus tres cuartas partes, sin consejo de administración, sin campos para entrenar y un entorno poco favorable dispuesto a pedir su cabeza a las primeras de cambio, al preparador azulino le van a sentar la mar de bien los polvorones que difícilmente van a poder deglutir sus más encendidos detractores. Los tres magos de Oriente se avistan ya en el horizonte con un cargamento de lizipaína que a más de uno le va a venir de perlas.

domingo, 12 de diciembre de 2010

WIKILEAKS Y EL XEREZ


Como lo oyen. Dicen que el mismísimo Xerez está en el ajo por la polémica de Wikileaks, la organización mediática internacional que publica a través de su web informes anónimos con contenido sensible de interés público. El sitio opera sólo desde 2006, por lo que Wikileaks no recoge en su base de datos, por ejemplo, la «guerra fría» que mantuvieron Oliver primero y el inefable Silgado más tarde con Pedro Pacheco. Seguro que su creador, Julian Assange, hubiera dado uno de sus brazos por haber tenido el privilegio de meter las narices en tan jugosa refriega de intereses poco legítimos. Lo que sí recoge de lleno WikiFiltraciones (así es su traducción al español) es la etapa de Joaquín Morales al frente y en la sombra del club. Sus filias, sus fobias, sus devaneos y sus más y sus menos con políticos y empresarios del ladrillo. Me cuentan que algunos de los documentos filtrados no tienen desperdicio y que a más de uno y de una podrían costarle un disgusto si llegan a ver la luz. Al parecer, la época de la duplicidad de cargos en las direcciones general y deportiva merece todo un capítulo, como también las amistades peligrosas de Esteban Vigo, el aterrizaje y posterior espantada de los argentinos o la sospechosa relación entre Morales y Javier Tebas. Aunque esta organización se ofrece a recibir filtraciones que desvelen comportamientos no éticos por parte de gobiernos, y que el perfil de este club tiene mucho que ver con los regímenes totalitarios que regentan algunas naciones, me comentan que también hay mucho documento que bien podría servir de base para cualquier obra actualizada de los hermanos Álvarez Quintero. En la última época el interés de la organización por el culebrón azulino había decrecido. El perfil gris de los administradores concursales y del técnico Javi López les llevó a concluir que cualquier tiempo pasado fue mejor. Sólo un paso adelante del nazareno podría permitirnos recobrar el interés perdido por parte de periodistas, matemáticos, tecnólogos y disidentes chinos. Igual es cuestión de esperar a que las elecciones estén más cerca.

jueves, 9 de diciembre de 2010

LA PUERTA DE ATRÁS DE CHAPÍN


Miguel Ángel Rondán, el último profesional en salir por la puerta de atrás de Chapín, no ha tardado mucho en encontrar acomodo en un destino mucho más atractivo y mejor remunerado. Como le sucediera antes a su mentor, Antonio Fernández Marchán, que después de salir a gorrazos del Xerez recaló en el Valencia para ganar la Copa del Rey y después fue partícipe desde la secretaría técnica de la Federación de la consecución histórica de la Eurocopa y de la Copa del Mundo para España, Rondán ve reconocido su trabajo a varios cientos de kilómetros de su San José del Valle natal.
Después de soportar, al igual que su predecesor, una feroz e insidiosa campaña que trataba de tirar por tierra su gran labor al frente de la dirección técnica de un club arruinado y sin rumbo, Miguel Ángel Rondán quiere demostrar en Málaga que la mentira corre mucho, pero se desmiente sola.
Un jeque árabe ha tirado de petrodólares y se ha llevado consigo a dos jerezanos para que le encabecen un proyecto deportivo que pretende llevar al club malaguista a la zona noble de la mejor Liga del mundo.
Para mí que el tal Abdullah Bin Nasser Al-Thani, que debe tener dinero por castigo pero ni un pelo de tonto, se habrá cuidado mucho de no encomendar 100 millones de euros a dos "peleles sumisos e incompetentes a los que sólo les interesan las comisiones de los fichajes", como en muchas ocasiones leí o escuché por ahí.
Con el tiempo entenderemos que lo mejor que ha pasado por el Xerez en los últimos años no sólo se sienta cada domingo en el banquillo del Rico Pérez (que también), sino que se pateará ahora medio mundo para que otros clubes se beneficien de los frutos del buen trabajo que aquí nunca le quisieron reconocer.
Mientras tanto, la puerta de atrás de Chapín espera cobrarse una nueva víctima que en esta ocasión bien podría tener acento gallego. Por los precedentes existentes, mejor para él y peor para nosotros.