sábado, 5 de diciembre de 2009

El sueño acaba en pesadilla


Decía el gran Luis Arconada, para muchos el mejor guardameta de la historia, que la ilusión por el fútbol tras quince años de brillante trayectoria e imborrables recuerdos como jugador había estado a punto de perderla en sólo dos semanas, las que duró como vicepresidente de la Real Sociedad, su club de toda la vida. Algo parecido debe haberle ocurrido a Carlos Osma.

Salvando las distancias, el ya ex presidente del Xerez hubiera preferido quizás conservar el regusto de su corta pero productiva etapa como jugador de campo gracias a su protagonismo en el inolvidable ascenso en la temporada 85-86.

Sin embargo, veinte años después, el destino a modo de carambola le dio la oportunidad de convertirse en el presidente del ascenso del Xerez a Primera divisón. Pero lo que parecía un sueño ha acabado convirtiéndose en una pesadilla para él y para su familia. El clima enrarecido que entre todos (directivos, políticos, aficionados y periodistas) nos hemos empeñado en crear en torno al club se ha cobrado una nueva víctima.

Ejerciten la memoria. No es la primera vez que un presidente del Xerez, con los ojos llorosos, comparece ante los medios para explicar que lo deja porque ha recibido amenazas. Ahora se podrá decir que Osma ha esperado a hacerse la foto con Florentino y Laporta para quitarse de en medio, que en casi nueve meses no ha sido capaz de firmar con el Ayuntamiento el maldito convenio o que se ha enterado por la prensa del enésimo intento de Morales por vender el club. Pero lo cierto es que en la conciencia de todos debe quedar el principal argumento expuesto para justificar su dimisión: las amenazas hacia él y su familia. Llegados a este punto, me pregunto si no estaremos jugando con fuego.

4 comentarios:

Miguel Ángel Borrego Soto dijo...

Los impresentables que amenazan y desestabilizan son muy pocos, Eugenio, pero desgraciadamente causan mucho daño. Es cierto que el Xerez necesita cambiar de manos, y ojalá Schuster le dé ese giro radical al club tan esperado para que todo se normalice; sin embargo, cuando las cosas se vuelvan a torcer en lo deportivo o en lo institucional, volverán los de siempre a llenar de violencia lo que no debe ser más que un debate pacífico. Pero esto es fútbol, el pan del pueblo en el que muchos depositan todas sus frustraciones de una manera fanática, hasta el punto de llenarse de sangre las manos. Luchar contra eso es complicado. Suerte a Carlos Osma.

Anónimo dijo...

Venga ya la victima es el XERECISMO no OSMA, OSMA ha ejercido de verdugo y lameculos del dictador MORALES. Las amenazas se denuncian en comisaria no en una rueda de prensa.

Eugenio Camacho dijo...

Buena reflexión, Miguel Angel. Lamentablemente, el fútbol es el refugio perfecto para muchos indeseable.

wakisney dijo...

En este tema veo dos elementos diferentes sobre los que opinar:

.- Violencia: Evidentemente estoy totalmente en contra y nada ni nadie debe justificarla. Los violentos tenemos que echarlos fuera del fútbol entre todos y eso sólo se logra con el más absoluto rechazo y marginación de los energúmenos.

.- Carlos Osma: Su labor como Presidentel del Xerez ha sido patética. No sólo no ha conseguido el objetivo del convenio del que se ocupó personalmente sino por sus comentarios públicos, desautoriados y contravenidos varias veces por los de Morales. Su sordera institucional y falta de atribuciones ha denigrado a esta entidad.

En definitiva, que me alegro enormemente que haya dimitido de un cargo que es sueño de muchos y que creo que él ha demostrado con creces que no merece pero lamento que lo haya hecho por actitudes violentas y no por dignidad y xerecismo por la gestión que Morales está haciendo en el Xerez.