Aún no ha cumplido su primer trimestre como presidente del Xerez y Joaquín Bilbao ya tiene casi agotado el cupo de cagadas, con perdón. Hace ahora un mes denunciaba en estas mismas páginas la incontinencia verbal de un presidente recién estrenado en el cargo. Hablaba entonces, y no paraba, Bilbao de la posición privilegiada del equipo y de la necesidad de apostar por objetivos más ambiciosos.Esteban Vigo, que al contrario que el presidente sí es hombre de fútbol, no dudó en pararle en seco. Un mes después, Bilbao tropieza otra vez con la misma piedra, y eso en tan estrecho margen de tiempo empieza a preocuparme. Me consta que la presión que el presidente -de manera inconsciente pero irresponsable- está metiendo a la plantilla, colocándola a los mismos pies de los caballos, no ha sentado bien a un vestuario al que hace un flaco favor.Por no ser hombre de fútbol y llevado por una euforia desmedida y desafortunada, Bilbao proclama a los cuatro vientos que el Xerez cuenta con la mejor plantilla de su historia gracias a la llegada de Abel y Altidore. No digo yo que no sea este el mejor equipo de la historia, ni que los dos últimos fichajes no tengan cualidades para salirse, pero se olvida el presidente y falta el respeto a los que han obrado el milagro de sumar a estas alturas la friolera de cuarenta puntos, cuando hace sólo unos meses nadie daba por ellos un duro. Lo fácil es subirse ahora al carro en marcha y sacar pecho presumiendo de equipo, pero arrancar -y Esteban lo sabe bien- costó lo suyo.Aconsejo a Joaquín Bilbao que en adelante se prepare las comparecencias por escrito y procure no salirse del guión porque. Le haría un gran favor al equipo, dado que al hablar como un aficionado más y no como un presidente, cada vez que habla sube el pan. De Joaquín Bilbao valoro el hecho de haberse sabido rodear de un grupo de personas que, al menos hasta el momento, están arrimando el hombro. Sus ganas de sumar tampoco se las niego, pero que con la cantidad de agujeros pendientes que hay que tapar en este club, estemos jugando a los entrenadores y a ver quién es más hincha me parece algo tan innecesario como peligroso. Que no se repita.
(Foto: xerezcd.com)
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