domingo, 27 de junio de 2010

¡¡¡Venganza!!!


Nuno Gomes bate a Casillas en el tanto que nos hizo morder el polvo en el último Portugal-españa

Han pasado seis años, pero esa herida nunca ha acabado de cicratizar. Junio de 2004, Eurocopa de Portugal. Nunca vi una marea española similar en territorio hostil. Éramos los visitantes, los vecinos intrusos en la capital del equipo rival, pero los colores de nuestra bandera tomaron Lisboa.
Después de vencer a Ruisa y empatar ante Grecia, estábamos obligados a ganar y dejar fuera a los anfitriones.
Conforme avanzaban las horas, los alrededores del Alvalade XXI se teñían de rojo y gualda. Teníamos la certeza de que íbamos a pasar. Pese a que, de la mano de Iñaqui Sáez, la selección ofrecía las mismas dudas que ahora con Del Bosque, el despertar de la afición española, con miles de aficionados arropando a su equipo en el abarrotado estado del Sporting de Portugal, no admitía un signo diferente al del triunfo.
Sin entrar en consideraciones sobre si merecidamente o no, un gol de Nuno Gomes nos mandó para casa. Aquella Portugal en la que comenzaba a eclosionar un jovencísimo Cristiano Ronando y daba sus últimas carreras por la banda Luis Figo se ganaba el pase a cuartos a costa de la enésima decepción del combinado nacional.
Pero lo peor no fue la derrota y la eliminación, sino el humillante regreso al hotel. Tomar un taxi se antojaba un imposible y junto a un grupo de amigos recorrí a pie los no sé cuántos kilómetros que nos separaban del hotel. Ataviados con los colores nacionales, anduvimos cabizbajos en medio de la fiesta portuguesa siendo el blanco perfecto para burlas, mofas y toda suerte de improperios.
Seis años después ha llegado el momento de devolverles la eliminación. Pese a contar en sus filas con uno de los mejores futbolistas del mundo, España es sobre el papel muy superior al equipo de Carlos Queiroz, pero habrá que demostrarlo.

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