Tropezaron todos. A falta de saber el resultado del Hércules y Nástic, todos los rivales del Xerez inmersos en la lucha por el ascenso jugaron ayer y ninguno logró los tres puntos. Cuando parecía que todos iban a sumar de tres en tres hasta la última jornada y que poco menos que había que acercarse al centenar de puntos para asegurarse jugar en Primera, resulta que los clubes gallitos de la Segunda división están formados por jugadores de carne y hueso, que tienen su día mala como todos, y por entrenadores que se equivocan.
Empataron Zaragoza y Tenerife, que era el mejor resultado para que el Xerez siguiera siendo líder y para que los maños no recorten más puntos que los indispensables. Al Rayo parece haberle mirado un tuerto y encadena, contra todo pronóstico, su segunda derrota consecutivo ante otro modesto, el Albacete. Esto deja en difícil tesitura a un tal Cayuela, que resulta que al final ni va a ser mago ni nada. Por si fuera poco, la Real vuelve a pinchar, y aunque salvó un punto in extremis ante el Celta cuando llegó a ir perdiendo 0 a 2, lo tiene en chino para volver a al categoría que nunca debió dejar.
Total, que si el Xerez consigue prolongar en Elche su estado de gracia y logra su quinta victoria seguida, misión que no será fácil, podría traerse para la ciudad medio ascenso.
Estoy seguro de que Esteban Vigo y los suyos no contaban con tantos favores de sus perseguidores, pero ya que la jornada se ha puesto de cara, vamos a redondearla.
De momento, la plantilla duerme a estas horas con la tranquilidad de que, ocurra lo que ocurra en el Martínez Valero, el lunes seguirá liderando la clasificación.
De vencer hoy, la diferencia con el cuarto podría aumentar hasta los 7 puntos, si el Hércules no falla, o a hasta 9, si los de Mandiá se ven sorprendidos por el Nástic.
(Foto: marca.com)
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