sábado, 26 de septiembre de 2009

A las primeras de cambio


Cuatro jornadas. Sólo cuatro partidos han tenido que transcurrir para que a más de uno se le haya empezado a ver el plumero de las prisas y la impaciencia. Cierto es que los números, con la cuenta de goles y de puntos a estrenar, no son los esperados. Pero es que quedan por delante 34 encuentros por disputar, con sus 102 puntos en juego, y parece que ya tenemos que ir despidiéndonos de la categoría que tanto nos costó conquistar.Dice mi colega David, que viene calentándome la oreja desde hace más de diez años con lo de la desaparición inminente del club, que lo peor está por llegar. Que por su dilatada experiencia viendo a equipos de Primera -como si el resto no hubiéramos visto fútbol del bueno más que en la consola-, si no tienes gente de calidad arriba no te comes un pimiento. Pues si calidad es lo que tenía el Sporting el año pasado, el Osasuna hace dos o hace tres el Racing, y se salvaron...Hasta donde yo sé, los cinco delanteros actuales del Xerez han jugado y goleado antes en Primera división. Y eso, con la cartera llena de telarañas, tiene su mérito.Los primeros en arrojar la toalla han sido los de siempre. Aquellos que abroncaron a los jugadores a pie de calle, o desde sus privilegiadas atalayas, hace menos de dos años cuando perdieron en Chapín ante Las Palmas y la permanencia parecía imposible. Los mismos que hace un año se partían la caja viendo que el grueso de refuerzos -que a la postre resultarían determinantes- para la temporada del ascenso llegaban sobre la campana. Esos que este verano hacían de impagables plañideras de Esteban Vigo, tras un paripé de negociación al tiempo que cerraba un "pelotazo" con el Hércules. Yo también asumo mi culpa. Y es que tengo una enfermedad de la que no me quiero tratar: optimismo. El mismo del que es aconsejable impregnarse para atisbar un futuro mejor que este presente engañoso.Y es que en cuatro partidos, el Xerez sólo ha ofrecido una peor imagen en el último ante el Dépor. Lo peor que nos puede pasar no es sólo que el equipo entre en una dinámica mediocre, sino que la afición también lo haga. Y a juzgar por cómo está reaccionando la mayoría de xerecistas, apuesto que no arrojará la cuchara tan pronto. Sigan disfrutando, que lo mejor está por llegar.

5 comentarios:

Carlos Jurado Caballero dijo...

No sé nada de ti. Un fuerte abrazo de Carlos Jurado

Eugenio Camacho dijo...

Hoy te he escuchado. En tu línea. Pronto nos veremos, si Dios quiere.

Wakisney dijo...

Jejejeee... Yo me podría encuadrar en esa legión de pesimistas e impacientes a los que te refieres. Evidentemente ojalá ganemos ante el Español y además ofrezcamos una buena imagen que hagan desaparecer las malas meigas que nos dejó el Depor pero yo a mí los experimentos que suele hacer Ziganda deprisita y corriendo no me acaban de concencer.

Eugenio Camacho dijo...

Hola Wakisney. Aunque no te escriba comentarios, te sigo en tu página muy a menudo. Estaría bueno que no pudiéramos coincidir en las apreciaciones. ¿Te imaginas? Sería aburridísimo. De todas formas, creo que estamos siendo injustos con Ziganda. Él se juega tanto o más que nosotros y debemos tener paciencia porque es un buen entrenador y un tipo muy honrado y trabajador. De lo que ya no abunda. Al final, hemos sacad un punto, que bien podían haber sido tres o ninguno. Lo importante es que volvemos a estar a la altura, y encima el resultado no ha sido desfavorable. Ojalá sigamos así.

Wakisney dijo...

Todo un honor tenerte de visitante en mi blog. Ello le da categoría ;). Convengo contigo en lo de gran trabajador y honrado que es Ziganda pero creo hasta la fecha, tácticamente, echo de menos cosas como corners ensayados, jugadas a balon parado de pizarra... ni tan siquiera veo en el equipo un planteamiento de elaboración de jugadas ofensivas cuando tenemos el balón. Eso sí, me parece un tipo muy "a lo Velez-Malaga", o sea, sencillo y que transmite. Ojalá triunfe y no sólo por que sería el triunfo del Xerez sino también por su persona que, sin conocerla, me da buen rollito.