EFE. Huesca
El Huesca confirmó ante el líder de la categoría que en El Alcoraz es muy complicado lograr un resultado positivo -sólo ha ganado el Albacete en toda la primera vuelta de la presente Liga Adelante- y lo demostró al empatar el partido en los últimos instantes después de jugar más de cincuenta minutos con un hombre menos. El Xerez, de este modo, sólo pudo aprovechar a medias los pinchazos de Zaragoza y Salamanca.
Los oscenses supieron sobreponerse a la rigurosa expulsión del centrocampista Luis Helguera, encargado de cortar las acciones ofensivas de los rivales y cuya experiencia aporta mucha solvencia en el juego azulgrana, y su premio llegó con la igualada en el minuto 89.
Ambos conjuntos comenzaron tanteando sus fuerzas pero sin renunciar al ataque, lo que hizo que se viera un juego abierto de inicio, con los oscenses más ofensivos por las bandas, con alguna ocasión sobre todo en un disparo lejano de Sastre, y los jerezanos basando su fuerza en el centro del campo.
El árbitro, empeñado en ser protagonistaUn error arbitral propició la primera decisión polémica, ya que decretó penalti de Luis Helguera sobre Momo, cuando el empujón del centrocampista local no pareció como para señalar la pena máxima. El penalti lo lanzó el propio Momo, lo rechazó el portero Miguel, pero el balón volvió a los pies del azulino y su remate a bocajarro significó el primer gol del partido.
El juego se tornó bronco, sobre todo por los errores arbitrales, que llevaron los nervios al conjunto oscense, que vio cómo era expulsado primero el reserva Ramón estando en el banquillo y poco después Luis Helguera, por una rigurosa doble amarilla. La afición azulgrana se soliviantó con el colegiado y estuvo durante el resto de la primera mitad más pendiente del árbitro que del juego.
En la reanudación, los jerezanos, incomprensiblemente, no aprovecharon su superioridad numérica y renunciaron a ir a por el partido de forma más claro, pensando que el gol de Momo era suficiente, lo que dio un respiro a los oscenses, que no renunciaron al ataque y llegaron en varias ocasiones con peligro jugando a la contra.
En la recta final del partido, los altoaragoneses encontraron el premio a su esfuerzo, apoyados por una afición que les respaldó en todo momento, y el chileno Nico Medina cabeceó al fondo de las mallas un saque de esquina que desataba la locura en El Alcoraz... un campo en el que no es nada fácil puntuar.
Los oscenses supieron sobreponerse a la rigurosa expulsión del centrocampista Luis Helguera, encargado de cortar las acciones ofensivas de los rivales y cuya experiencia aporta mucha solvencia en el juego azulgrana, y su premio llegó con la igualada en el minuto 89.
Ambos conjuntos comenzaron tanteando sus fuerzas pero sin renunciar al ataque, lo que hizo que se viera un juego abierto de inicio, con los oscenses más ofensivos por las bandas, con alguna ocasión sobre todo en un disparo lejano de Sastre, y los jerezanos basando su fuerza en el centro del campo.
El árbitro, empeñado en ser protagonistaUn error arbitral propició la primera decisión polémica, ya que decretó penalti de Luis Helguera sobre Momo, cuando el empujón del centrocampista local no pareció como para señalar la pena máxima. El penalti lo lanzó el propio Momo, lo rechazó el portero Miguel, pero el balón volvió a los pies del azulino y su remate a bocajarro significó el primer gol del partido.
El juego se tornó bronco, sobre todo por los errores arbitrales, que llevaron los nervios al conjunto oscense, que vio cómo era expulsado primero el reserva Ramón estando en el banquillo y poco después Luis Helguera, por una rigurosa doble amarilla. La afición azulgrana se soliviantó con el colegiado y estuvo durante el resto de la primera mitad más pendiente del árbitro que del juego.
En la reanudación, los jerezanos, incomprensiblemente, no aprovecharon su superioridad numérica y renunciaron a ir a por el partido de forma más claro, pensando que el gol de Momo era suficiente, lo que dio un respiro a los oscenses, que no renunciaron al ataque y llegaron en varias ocasiones con peligro jugando a la contra.
En la recta final del partido, los altoaragoneses encontraron el premio a su esfuerzo, apoyados por una afición que les respaldó en todo momento, y el chileno Nico Medina cabeceó al fondo de las mallas un saque de esquina que desataba la locura en El Alcoraz... un campo en el que no es nada fácil puntuar.
(Fotos: La Voz de Jerez)
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