domingo, 24 de agosto de 2008

No quisiera estar en su pellejo


(Publicado en La Voz de Jerez, el 23 de agosto)
Si hay alguien en Jerez por el que no me cambiaría ni harto de vino, ese es Miguel Ángel Rondán. Resulta que el director deportivo del Xerez tiene toda la culpa de que nadie quiera venir al equipo azul. Al de San José del Valle ya le tocó bailar con la más fea la pasada pretemporada. Su error fue aceptar toda la responsabilidad deportiva, sabiendo por ejemplo cómo se las gasta el personal con los de casa. Aún así, reunió un plantel de garantías, como se demostró en una impecable segunda vuelta. Así, los Adrián Martín, Samuel, Aarón, Verdés o Roqué no han tenido problemas para encontrar acomodo en proyectos más ambiciosos.Hace un año, el Xerez tuvo que acudir de prestado y llamar a las puertas de otros clubes para mendigar jugadores y cubrir un plantel con garantías. Y todo con tres pesetas.Pero este año, ni por esas.A Rondán se le pueden achacar muchas cosas. Por ejemplo, que el director deportivo de un Xerez Deportivo no puede presentarse en los actos públicos con la camisa por fuera. Pero cargar con la responsabilidad de otros, no.Según rezaba en el comunicado oficial emitido el lnes por Nuchera y Morales, ambos decidían paralizar las negociaciones de compraventa del Xerez para "no interferir la marcha deportiva del equipo". Se referiría la nota al proyecto deportivo que el todavía presidente, en su infinita torpeza, se encargó de dinamitar desde su concepción. Primero, confiando en exceso en una operación que al final se quedó en el apretón de manos -papel mojado- y paralizando toda actividad en la secretaría técnica. Después, pregonando a los cuatro vientos que no tiene ni para tabaco y que no quiere seguir ni un segundo más. No contento con eso, y para poner la guinda a tanto despropósito, no se le ocurrió otra cosa que advirtir a los posibles fichajes que sólo les garantizaba el pago hasta Navidades. Así se fueron escapando consecutivamente los Abel Aguilar, Samuel, Yordi..., pilares de la excelente segnda vuelta del pasado ejercicio, que no dudaron en aceptar la primera propuesta seria que les llegó.Se tomaría usted en serio una oferta de trabajo como ésta: "Se necesita urgentemente trabajador cualificado, con experiencia y probada valía, para empresa en venta que no puede asegurar el pago a la vuelta de unos meses". Hasta ahora pensaba que Joaquín Morales, al que desde estas líneas no hace mucho calificaba de buen tipo, era el dirigente más torpe de cuantos habían dirigido la nave azulina, que ya es difícil. Ahora creo que simplemente pasa de todo, que sólo le preocupa quitarse de enmedio cuanto antes y que, en su afán, no está perdiendo sólo la tensión con la que debe manejarse un dirigente en el fútbol profesional, sino que encima le importan un bledo las formas.Pero resulta que en esta empresa la culpa de que los futbolistas no quieran venir la tiene el director deportivo, permanentemente a los pies de los caballos por la torpeza supina de su jefe directo. Y en esas estamos, a una semana para que comience a rodar el balón y con un plantel a medio hacer. Al final, vendrán los que nadie quiere y a última hora. Cabrón -con perdón- y apaleado. Así está Rondán, y por eso no me gustaría estar en su pellejo. Lo entienden ¿no?.

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