Inmenso Luis (26 de julio de 2008)

Nunca he tenido la suerte de estrechar su mano. Ni siquiera lo he llegado a ver físicamente. Tampoco tuve el placer de seguirle en acción desde la grada. Todavía recuerdo cuando siendo un niño, llegué a casa después de salir con los amigos y mi madre me dijo que mi primo había ido a recogerme para ver a la Real en Carranza, pero que como no estaba se había ido sin mi. Estuve horas y horas llorando sin parar.El otro día, en "El Larguero", Joseba Larrañaga -reconocido "txurriurdin"- recordaba que cada domingo de fútbol llegaba a Atocha una hora antes para verle calentar. Yo no tuve esa fortuna. Pero mi niñez la pasé empapándome revistas y periódicos deportivos que traían en sus portadas las paradas imposibles de Arconada. Cuando había partido de la selección o a la Real le televisaban alguno (antes no era como ahora, con el Digital), yo era su espectador más fiel. Separado a cientos de kilómetros, pero tan cerca del más grande.Después de treinta años viendo fútbol, puedo decir que es el único jugador por el que he sentido, y sigo sintiendo, auténtica devoción.Por eso, cuando Palop, en un homenaje a generaciones y generaciones malditas, se enfundó su camiseta de la final del Parque de los Príncipes nada más ganar la Eurocopa, muchos sentimos un alivio que en primera persona e "in situ" pudo vivir un Luis Arconada al que por fin se hizo justicia. Personalmente, llevo un mes saboreándolo.Como de justicia es además reconocer a ese arconadista impenitente, el periodista jerezano José Miguel Muñoz, propietario de esa histórica camiseta, amigo personal de Luis y, conociéndole, impulsor de este detallazo que nos llegó al corazón. Tuve la oportunidad de trabajar con él hace años y me ponía los dientes largos por su estrecha amistad con el inmenso Luis.Por ser a veces tan injusto, los más jóvenes recuerdan a Arconada sólo por el gol de Platini. Pero hace unos días, navegando por internet, descubrí este video: http://www.as.com/futbol/video/eurocopa-futbol-arconada-revive-eurocopa/dasftb/20080520dasdasftb_5/Ves
Véanlo y comprobarán cómo el gran Arconada pudo pasar al Olimpo de los dioses con tanto merecimiento como nuestro Iker Casillas, su auténtico heredero.