Otra cosa sí, pero al flamante director deportivo del Xerez, Emilio Viqueira, se le puede reprochar todo menos falta de coherencia a la hora de confeccionar su primer equipo desde la secretaría técnica.
Quien ha mimado el balón como nadie en el Xerez y ha brindado pases de gol antológicos a la grada de Chapín está respondiendo a lo esperado. Aunque en un equipo profesional debe haber de todo, nadie podrá decir que el gallego se ha rodeado de "jornaleros de la gloria" ni de "tuercebotas". Viqueira quiere que el Xerez sea un espejo en el que mirarse orgulloso, y para eso ha querido contar con jugadores veteranos, pero de calidad (los jóvenes con calidad había que pagarlos, y las arcas siguen sin estar paa muchas alegrías) y con el entrenador que le hubiera gustado en su época de jugador.
De Javi López he escuchado perrerías antes incluso de que fuera presentado. La falta de paciencia que tuvieron en Tarragona o en Huelva amenaza con perseguirle allá donde vaya, pero más que cebarnos con él por sus recientes fracasos, deberíamos tomar nota y evitar tropezar en la misma piedra que el Nástic y el Recre, también recién descendidos en su día de la máxima categoría.
En su primera comparecencia pública, el barcelonés destiló coherencia y honradez. Que nadie se equivoque. Aquí favoritos somos todos, pero sólo los que saben esperar su momento serán los elegidos.
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