El Xerez encadenó ayer su segunda jornada consecutiva puntuando, que ya es algo en comparación con el nefasto arranque liguero. Lo malo es que volvió a hacerlo gracias a un empate cuyo punto no le sirve para dejar el farolillo rojo de la clasificación.
En un encuentro que concluyó con justo reparto de puntos ante el Málaga, los de Ziganda lograron romper el maleficio y ya saben por fin lo que es marcar un gol en Primera división. Armenteros pasará a la historia por ser su autor, aunque para marcarlo se ayudase con la mano.
El partido no fue bueno, demostrando Málaga y Xerez que son los equipos en peor forma en estos primeros compases del campeonato.
El primero acto fue para olvidar. Xerecistas y malaguistas llegaban al partido demasiado necesitados de puntos como para dedicarse a jugar bien al fútbol. Lo que valía era la victoria y buscaron siempre la practicidad.
Así, en cuanto a ocasiones, una por cada bando y casi nada más. La primera cayó del lado azulino, cuando Armenteros penetró por su banda y en lugar de darle el pase de la muerte a Mario Bermejo, trató de sorprender en el primer palo a Munúa, que respondió con buenos reflejos.
A punto del intermedio, la más clara fue para el Málaga, cuando Obinna le ganó la espalda a la defensa y se plantó solo ante Renan, disparando alto con todo a su favor.
El Málaga perdonó antes del descanso y lo pagó caro nada más reanudarse el partido, cuando Abel sacó un córner que Armenteros, ayudándose de la mano previamente, remató a gol.
El gol hizo que la tensión contenida en Chapín se desbordase, amén de suponer un golpe psicológico importante para los de Muñiz, que no acabaron de encontrar el sitio en los minutos posteriores. El técnico malaguista agotó sus tres cambios, pero era el Xerez el que, sabedor de que tenía el partido de cara, mandaba en el centro del campo, reforzado tras el descanso por un Viqueira que buscó abrir huecos donde no los había.
Pero el Málaga reaccionó a tiempo para sacar algo positivo del feudo del colista. Los últimos diez minutos fueron claramente visitantes, con ocasiones claras, como un remate a bocajarro de Edinho que sacó de manera inverosímil Renan, o un tanto anulado al propio punta brasileño por rematar con la mano.
La poca consistencia defensiva local hacía peligrar el exiguo marcador. Pero tuvo que ser Obinna, con un potente chut desde fuera del área, el que devolviera las tablas al marcador a siete minutos del final y en una acción aislado y sin apenas peligro.
Con el empate a un gol, el Xerez, favorecido también por la expulsión por doble amarilla de Obinna, volvió a querer, pero ya no pudo y debió conformarse con un empate que no le impide seguir siendo el colista.
En un encuentro que concluyó con justo reparto de puntos ante el Málaga, los de Ziganda lograron romper el maleficio y ya saben por fin lo que es marcar un gol en Primera división. Armenteros pasará a la historia por ser su autor, aunque para marcarlo se ayudase con la mano.
El partido no fue bueno, demostrando Málaga y Xerez que son los equipos en peor forma en estos primeros compases del campeonato.
El primero acto fue para olvidar. Xerecistas y malaguistas llegaban al partido demasiado necesitados de puntos como para dedicarse a jugar bien al fútbol. Lo que valía era la victoria y buscaron siempre la practicidad.
Así, en cuanto a ocasiones, una por cada bando y casi nada más. La primera cayó del lado azulino, cuando Armenteros penetró por su banda y en lugar de darle el pase de la muerte a Mario Bermejo, trató de sorprender en el primer palo a Munúa, que respondió con buenos reflejos.
A punto del intermedio, la más clara fue para el Málaga, cuando Obinna le ganó la espalda a la defensa y se plantó solo ante Renan, disparando alto con todo a su favor.
El Málaga perdonó antes del descanso y lo pagó caro nada más reanudarse el partido, cuando Abel sacó un córner que Armenteros, ayudándose de la mano previamente, remató a gol.
El gol hizo que la tensión contenida en Chapín se desbordase, amén de suponer un golpe psicológico importante para los de Muñiz, que no acabaron de encontrar el sitio en los minutos posteriores. El técnico malaguista agotó sus tres cambios, pero era el Xerez el que, sabedor de que tenía el partido de cara, mandaba en el centro del campo, reforzado tras el descanso por un Viqueira que buscó abrir huecos donde no los había.
Pero el Málaga reaccionó a tiempo para sacar algo positivo del feudo del colista. Los últimos diez minutos fueron claramente visitantes, con ocasiones claras, como un remate a bocajarro de Edinho que sacó de manera inverosímil Renan, o un tanto anulado al propio punta brasileño por rematar con la mano.
La poca consistencia defensiva local hacía peligrar el exiguo marcador. Pero tuvo que ser Obinna, con un potente chut desde fuera del área, el que devolviera las tablas al marcador a siete minutos del final y en una acción aislado y sin apenas peligro.
Con el empate a un gol, el Xerez, favorecido también por la expulsión por doble amarilla de Obinna, volvió a querer, pero ya no pudo y debió conformarse con un empate que no le impide seguir siendo el colista.
Foto: lavozdigital.es
7 comentarios:
Querido Eugenio, yo sé que tú eres Zigandero de pro, pero yo no entiendo muchas cosas. Vale que estamos jugando una pretemporada todavía, pero no entiendo cómo en casa salimos con solo un delantero y sin Viqueira que es el auténtico káiser del centro del campo xerecista. Momo no está para jugar ni de suplente y en tu campo no se le puede dar la iniciativa al Málaga desde el minuto 1 de partido. Y si encima salimos jugando a la contra como ante el Español, el que debe estar arriba es Maldonado que es espectacular en ese tipo de juego. Y por favor, si ahora Ziganda nos va a dar estos espectáculos de salir a no perder, apaga y vámonos, hay que arriesgar, hombre.
Después de ver un giro de timón el día del Español, hoy me ha quedado más claro que nunca: Ziganda es de lo peorcito que he visto en los banquillos del Xerez siempre desde mi humilde tribuna de aficionado.
Pero lo peor es que no le podemos pedir peras al olmo. Y es que una de las razones de la no renovación de Esteban fue, según palabras de Morales a Ser Deportivos, echarlo podría hipotecar el club, de lo que se deduce que fichar a Ziganda era fichar a un entrenador asequible de cesar. Y ya está perdiendo el tiempo Morales en devolverlo para Pamplona.
PD: Perdón, pero es que hoy estoy muy mosqueado... :P
Querido Miguel Angel. Lo de Zigandero de pro tiene gracia. Pero no te preocupes, antes me han llamado Oruísta, Chaparrista, Alcaracista, anti Murcista, anti Martinista, simplemente por decir este me gusta o este no.
Sigo diciendo que Ziganda me gusta, aunque ya pueda ser impopular. Creo que el Cuco juega con con que tiene. Arriesgó ante Real Madrid y Deportivo y la jugada no le salió bien, y con dos pivotes de contención ha conseguido sumar, aunque de cara al espectáculo el equipo haya perdido. La cuestión es morir tocando y buscar otras opciones más rentables aunque menos preciosistas. Ahí cada maestrillo tiene su librillo.
En cuanto a que Maldonado es "espectacular" jugando a la contra, sería contra el Jalisco, el Guadalajara o el Trijuana, porque aquí aún no le hemos visto nada de nada.
En cuanto a Wakisney (este sí que es Estebanista, Miguel Angel)no creo que la solución sea devolver a Pamplona al Cuco, a Goico y a Juanjo. Creo que la paciencia es clave este año y se está perdiendo demasiado pronto.
Querido Eugenio, a Maldonado no le hemos visto nada porque el Jerez no juega al contraataque, juega a tocar la pelota en el centro del campo horizontalmente y a no perder. Yo quiero ver a mi equipo ganar y sé que mi equipo puede hacerlo, pero Ziganda no quiere arriesgar.
Y dices, Eugenio, que el partido terminó con justo reparto de puntos. El Málaga hizo méritos para ganar y metió miedo arriba, el Xerez no. El reparto de puntos no hizo justicia a lo visto sobre el césped de Chapín.
Jejejeee... ¿Estebanista? ¿Eso no es un profesional de la madera? :D:D:D:D:D:D:D:D
No hombre, no soy tan pro Esteban como pueda parecer. Admiro el trabajo que hizo aquí pero también creo que desvió la atención de su no renovación hacia la parte más débil, Morales, cuando lo que mandaban eran los "lerus"
Miguel Angel, contabilicé tres llegadas claras del Xerez, por cuatro del Málaga. Bien es cierto que el dominio del juego fue de ellos, pero a los puntos el empate no es injusto.
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