(Publicado en La Voz de Jerez, el 28 de junio de 2008)
Primero fue el Xerez de mis amores el que rubricó la hazaña con la certificación de una salvación que parecía un imposible. Al tiempo, España -lo de la roja no va conmigo- comenzaba a mostrar las hechuras que, a la postre, la han llevado a la finalísima de la Eurocopa.Como se me amontona el trabajo en este junio para enmarcar, siento el deseo de ensañarme con mi compañero, amigo y vecino de columna, Pedro Alemán. No contento con el patinazo que dio con sus pronósticos sobre la suerte que correría el Xerez, hace ocho días tuvo la osadía de regodearse en la mediocridad para, en un nada original artículo, alinearse con los agoreros que hasta esta cita en Austria y Suiza vaticinaban un Europeo en el que España jugaría como nunca para marcharse en cuartos, como siempre.Como la buena memoria no está entre las muchas virtudes de Perico, le recordaré que ya nos vimos en otra. Entonces llegábamos de uno de nuestros más sonados fracasos: el Mundial 82. De la mano de Miguel Muñoz, resurgimos de nuestras cecinas y apeamos a Holanda, gracias a la diferencia de goles tras el histórico 12 a 1 a Malta.Ya en Francia, pasamos por encima de Rumanía y Portugal, y dejamos en la cuneta a Alemania con un gol postrero de Maceda, después de que Arconada, como ahora Iker, nos salvara con sus paradas antológicas.En semifinales, nos zampamos a la Dinamarca de Laudrup, Elkjaer, Larsen y Lerby.Hasta ahí, los más jóvenes o desmemoriados sabrán establecer las evidentes similitudes con la Euro 2008. Entonces, en la del 84, Francia, con la ayuda de un árbitro de infausto recuerdo, Christov, nos privó del título que mañana domingo, sin duda, nos cobraremos a costa de los alemanes.Por cierto, que los ministros de Zapatero podrían cortarse un poquito, con la que está cayendo en España, y dejar de tirar de dietas para hacer la foto en el palco del Prater.
domingo, 29 de junio de 2008
domingo, 22 de junio de 2008
Como un señor
(Publicado en La Voz de Jerez, el sábado 21 de junio de 2008)
Ya lo puedo decir abiertamente porque, una vez anunciada su marcha, regalarle ahora los oídos a Joaquín Morales no puede sonar a peloteo barato. Quisiera decirle públicamente que es un tipo que siempre me cayó bien.De no ser por la torpeza con la que ha regido los destinos del club, económicamente hablando, afirmaría que se nos va un buen presidente, o más bien un presidente bueno. En la etapa de mayores ingresos en la histora del club (subvención municipal, traspasos, campañas de socios, taquillas, televisión, publicidad, patrocinadores...), su mal hacer como gestor es manifiesto. Por contra, los resultados deportivos están ahí: un club sin patrimonio, sin base, sin estructura y sin apenas cantera, pero consolidado en Segunda. En estos cuatro años, su falta de maldad y de mano dura, su honradez, su humanidad y su generosidad no fueron para él los mejores aliados.Hay quien sostiene que el balón es el único que tiene sentimientos dentro del fútbol. Parece algo crudo, pero tiene más de realidad que de exageración. Quizás por eso el empresario de Dos Hermanas afirma que cuanto más gente conoce, más quiere a su perro. Y es que aquí le ha fallado todo. Cayó en desgracia para los políticos, se distanció del grupo de empresarios con el que llegó, no marcó un camino claro a seguir en la gestión, no se rodeó de gente de su confianza, con las que llegó le traicionaron...Demasiado blando para manejarse mejor en esta jungla. Pero, si lo piensan, creo que tampoco le interesó hacer carrera entre los sagaces dirigentes del deporte rey.Lo suyo era el ladrillo y ahí buscó la gallina de los huevos de oro en épocas de bonanza. Sus intereses profesionales los disfrazó de un xerecismo impenitente del que siempre desconfié, pero que ahora, al menos, me hace dudar. Aunque no se hayan hecho públicas las cifras, me juego que Morales se ha ido perdiendo dinero. También apuesto a que si se hubiera frustrado esta opción de Garrido, hubiera habido otras más ventajosas para su bolsillo.Ahora se va, escocido por las críticas (algunas justas, otras menos), pero como un señor, "convenssío" de haber dejado el club que le ha acabado llegando al corazón en las mejores manos posibles . De día y por la puerta principal. A otros les hubiera gustado que fuera de otra forma, pero Morales sólo se parece a Oliver y Silgado en que ha ostentado el mismo puesto, pero con otras formas. Hasta siempre.
Ya lo puedo decir abiertamente porque, una vez anunciada su marcha, regalarle ahora los oídos a Joaquín Morales no puede sonar a peloteo barato. Quisiera decirle públicamente que es un tipo que siempre me cayó bien.De no ser por la torpeza con la que ha regido los destinos del club, económicamente hablando, afirmaría que se nos va un buen presidente, o más bien un presidente bueno. En la etapa de mayores ingresos en la histora del club (subvención municipal, traspasos, campañas de socios, taquillas, televisión, publicidad, patrocinadores...), su mal hacer como gestor es manifiesto. Por contra, los resultados deportivos están ahí: un club sin patrimonio, sin base, sin estructura y sin apenas cantera, pero consolidado en Segunda. En estos cuatro años, su falta de maldad y de mano dura, su honradez, su humanidad y su generosidad no fueron para él los mejores aliados.Hay quien sostiene que el balón es el único que tiene sentimientos dentro del fútbol. Parece algo crudo, pero tiene más de realidad que de exageración. Quizás por eso el empresario de Dos Hermanas afirma que cuanto más gente conoce, más quiere a su perro. Y es que aquí le ha fallado todo. Cayó en desgracia para los políticos, se distanció del grupo de empresarios con el que llegó, no marcó un camino claro a seguir en la gestión, no se rodeó de gente de su confianza, con las que llegó le traicionaron...Demasiado blando para manejarse mejor en esta jungla. Pero, si lo piensan, creo que tampoco le interesó hacer carrera entre los sagaces dirigentes del deporte rey.Lo suyo era el ladrillo y ahí buscó la gallina de los huevos de oro en épocas de bonanza. Sus intereses profesionales los disfrazó de un xerecismo impenitente del que siempre desconfié, pero que ahora, al menos, me hace dudar. Aunque no se hayan hecho públicas las cifras, me juego que Morales se ha ido perdiendo dinero. También apuesto a que si se hubiera frustrado esta opción de Garrido, hubiera habido otras más ventajosas para su bolsillo.Ahora se va, escocido por las críticas (algunas justas, otras menos), pero como un señor, "convenssío" de haber dejado el club que le ha acabado llegando al corazón en las mejores manos posibles . De día y por la puerta principal. A otros les hubiera gustado que fuera de otra forma, pero Morales sólo se parece a Oliver y Silgado en que ha ostentado el mismo puesto, pero con otras formas. Hasta siempre.
lunes, 16 de junio de 2008
Claro que no vamos a fallar
(Publicado en La Voz de Jerez, el 14 de junio de 2008)
Porque Chapín lucirá como nunca cuando más se le necesita.Porque nunca hemos perdonado en casa ante un encuentro decisivo. Porque ya pasamos otras "bolas de partido" ante el Tarragona en el 82, el Ceuta en el 86, la Gramanet en el 96 y el Toledo en el 2000.Porque lo de Huelva no cuenta, ya que no jugábamos en casa, y además caíamos antipáticos a los jerarcas del fútbol español.Porque este equipo y estos profesionales no se merecen bajar de categoría. Porque todavía se me eriza el vello cuando recuerdo los goles de Yordi al Cádiz ó el par de Antoñito al Castellón de Pepe Murcia.Porque revivimos cuando cuando nos daban por muertos. Porque nos empeñamos en llevar la contraria a tanto agorero. Porque el revulsivo de Esteban no puede terminar sino con la explosión de júbilo tras confirmarse la permanencia. Porque ninguno de los rivales implicados nos va a echar una mano. Porque la ilusión de salvar la categoría no la supera ningún maletín, por muy forrado que esté de dinero de terceros.Porque tanto sufrimiento y tanto partido en el que no nos llegaba la camisa al cuello no pueden caer en saco roto.Porque don Federico Abrines López, nuestro socio número uno, se ha encomendado a todos los santos del Cielo. Porque los que ya no están, empujarán también desde lo alto. Porque este Xerez de mis entrañas no ha saldado aún la deuda pendiente con la Primera, y la Segunda B no entra ya en nuestros planes.Porque es hora de celebrar algo, aunque sólo sea que la temporada que viene tendremos que conformarnos con jugar en La Romareda, Balaídos, posiblemente Anoeta, ó el Heliodoro Rodríguez López, que tampoco está nada mal.Porque ya sabemos apreciar el placer de estar en Segunda, una categoría tan denostada y que a tan poco nos sabía hasta hace un año.Porque no quiero amargarme la Eurocopa, con la Roja apuntando a semifinales.Y porque lo llevo diciendo toda la temporada, y a última hora no me voy a bajar del carro. Nos vemos en la plaza del Arenal.
Porque Chapín lucirá como nunca cuando más se le necesita.Porque nunca hemos perdonado en casa ante un encuentro decisivo. Porque ya pasamos otras "bolas de partido" ante el Tarragona en el 82, el Ceuta en el 86, la Gramanet en el 96 y el Toledo en el 2000.Porque lo de Huelva no cuenta, ya que no jugábamos en casa, y además caíamos antipáticos a los jerarcas del fútbol español.Porque este equipo y estos profesionales no se merecen bajar de categoría. Porque todavía se me eriza el vello cuando recuerdo los goles de Yordi al Cádiz ó el par de Antoñito al Castellón de Pepe Murcia.Porque revivimos cuando cuando nos daban por muertos. Porque nos empeñamos en llevar la contraria a tanto agorero. Porque el revulsivo de Esteban no puede terminar sino con la explosión de júbilo tras confirmarse la permanencia. Porque ninguno de los rivales implicados nos va a echar una mano. Porque la ilusión de salvar la categoría no la supera ningún maletín, por muy forrado que esté de dinero de terceros.Porque tanto sufrimiento y tanto partido en el que no nos llegaba la camisa al cuello no pueden caer en saco roto.Porque don Federico Abrines López, nuestro socio número uno, se ha encomendado a todos los santos del Cielo. Porque los que ya no están, empujarán también desde lo alto. Porque este Xerez de mis entrañas no ha saldado aún la deuda pendiente con la Primera, y la Segunda B no entra ya en nuestros planes.Porque es hora de celebrar algo, aunque sólo sea que la temporada que viene tendremos que conformarnos con jugar en La Romareda, Balaídos, posiblemente Anoeta, ó el Heliodoro Rodríguez López, que tampoco está nada mal.Porque ya sabemos apreciar el placer de estar en Segunda, una categoría tan denostada y que a tan poco nos sabía hasta hace un año.Porque no quiero amargarme la Eurocopa, con la Roja apuntando a semifinales.Y porque lo llevo diciendo toda la temporada, y a última hora no me voy a bajar del carro. Nos vemos en la plaza del Arenal.
sábado, 7 de junio de 2008
Cuidado con el descansillo
(Publicado en La Voz de Jerez, el 7 de junio de 2008)
Ya lo dijo Pedro Ríos esta semana. La situación actual del Xerez es tan engañosa como peligrosa. A ver si ahora que hemos pasado tantas fatigas y por fin estamos sacando el cuello resulta que vamos a tropezar en el descansillo.Que la salvación está casi lograda no se le escapa a nadie. Pero cuidado con el "casi", no vaya a ser que nos llevemos la sorpresa y que pasemos del todo a la nada en un santiamén.Ayer decía mi vecino de columna, Perico Alemán, que él sí lo celebrará. Y me parece muy bien, porque yo también lo haré. Y a los que no les preguntaría con quién puñetas hemos empatado en estos sesenta años para no poder darnos el gustazo de haber terminado con esta pesadilla que parecía devolvernos a Segunda B antes de que sonara el "Tin Tin Catalina" de La Paquera.Pero cada cosa a su tiempo. Conociendo a Esteban, estoy seguro de que el equipo está mentalizado para arañar en Las Palmas los tres puntos que le faltan. Y más nos vale. De lo contrario, no quiero pensar lo que se nos avecinaría con el Elche jugándonoslo a cara o cruz.Ya advertía la semana pasada que, además de la del Poli, habría más finales. Y tanto.Así que dejémonos de monsergas y de supuestos hermanamientos canario-jerezanos. Por muchos Aythamis, Momos y Adrianesmartines que tengamos en Jerez, y por muy jerezano y xerecista que se siga sintiendo nuestro paisano López Ramos, aquí nadie entiende de buen rollito cuando el maldito parné está de por medio.
Ya lo dijo Pedro Ríos esta semana. La situación actual del Xerez es tan engañosa como peligrosa. A ver si ahora que hemos pasado tantas fatigas y por fin estamos sacando el cuello resulta que vamos a tropezar en el descansillo.Que la salvación está casi lograda no se le escapa a nadie. Pero cuidado con el "casi", no vaya a ser que nos llevemos la sorpresa y que pasemos del todo a la nada en un santiamén.Ayer decía mi vecino de columna, Perico Alemán, que él sí lo celebrará. Y me parece muy bien, porque yo también lo haré. Y a los que no les preguntaría con quién puñetas hemos empatado en estos sesenta años para no poder darnos el gustazo de haber terminado con esta pesadilla que parecía devolvernos a Segunda B antes de que sonara el "Tin Tin Catalina" de La Paquera.Pero cada cosa a su tiempo. Conociendo a Esteban, estoy seguro de que el equipo está mentalizado para arañar en Las Palmas los tres puntos que le faltan. Y más nos vale. De lo contrario, no quiero pensar lo que se nos avecinaría con el Elche jugándonoslo a cara o cruz.Ya advertía la semana pasada que, además de la del Poli, habría más finales. Y tanto.Así que dejémonos de monsergas y de supuestos hermanamientos canario-jerezanos. Por muchos Aythamis, Momos y Adrianesmartines que tengamos en Jerez, y por muy jerezano y xerecista que se siga sintiendo nuestro paisano López Ramos, aquí nadie entiende de buen rollito cuando el maldito parné está de por medio.
domingo, 1 de junio de 2008
Equipo pobre, pobre equipo
(Publicado en La Voz el sábado, 31 de mayo de 2008)
Este año se han metido en la cabeza de la tabla el Numancia y el Sporting, dos equipos que no entraban en las quinielas en las que sí aparecían Celta, Real Sociedad, Tenerife, Elche o Cádiz.
Es lo que sucedía otras temporadas en las que el Albacete, el Extremadura, el Compostela ó el Mérida se colaban como “tapados” y protagonizaban la revolución de los modestos. Ejemplos que demuestran que el sentido común es más garantía de éxito que el dinero, poderoso caballero que, por ejemplo, no le ha permitido a la Real pasearse en el que debía ser su año de transición en la Segunda división.
Como tampoco el talonario ha sido suficiente para el Celta de Vigo y el Tenerife, ni lo fue en su día para el Atlético de Madrid, el Betis y el Sevilla, aquellas temporadas en las que la pasaron canutas en un infierno que ahora nos sabe a gloria y que no queremos dejar por nada del mundo.
En este grupo de clubes ricos no he incluido al Poli Ejido, pese a serlo. Asentado en una tierra próspera y emprendedora, el Poli ha sido estos años más el capricho de un grupo de empresarios almerienses que la realidad de una entidad atípica dentro del fútbol profesional.
Lleva en Segunda las mismas temporadas consecutivas –siete- que el Xerez. Ambos equipos ascendieron el mismo año, pero han llevado trayectorias bien distintas. Los ejidenses, el equipo rico pero que rara vez no ha sufrido para evitar el descenso. Los jerezanos, el club pobre asolado por continuos problemas que sin embargo ha estado peleando codo con codo con los grandes de la categoría.
Desde la lejanía, tengo la impresión que en El Ejido han sobrado los millones y ha faltado un poco de mano dura y de presión para meter en cintura a figuras que han vivido y viven más que acomodadas a orillas del Mediterráneo.
Casualidades del destino. Ambos se ven mañana en Chapín en lo que es una encrucijada que marcará sus destinos. Este año, después de muchos, separarán sus caminos. Espero que sea el Xerez el que siga en la categoría. Aunque ya se sabe que en la casa del pobre…
Este año se han metido en la cabeza de la tabla el Numancia y el Sporting, dos equipos que no entraban en las quinielas en las que sí aparecían Celta, Real Sociedad, Tenerife, Elche o Cádiz.
Es lo que sucedía otras temporadas en las que el Albacete, el Extremadura, el Compostela ó el Mérida se colaban como “tapados” y protagonizaban la revolución de los modestos. Ejemplos que demuestran que el sentido común es más garantía de éxito que el dinero, poderoso caballero que, por ejemplo, no le ha permitido a la Real pasearse en el que debía ser su año de transición en la Segunda división.
Como tampoco el talonario ha sido suficiente para el Celta de Vigo y el Tenerife, ni lo fue en su día para el Atlético de Madrid, el Betis y el Sevilla, aquellas temporadas en las que la pasaron canutas en un infierno que ahora nos sabe a gloria y que no queremos dejar por nada del mundo.
En este grupo de clubes ricos no he incluido al Poli Ejido, pese a serlo. Asentado en una tierra próspera y emprendedora, el Poli ha sido estos años más el capricho de un grupo de empresarios almerienses que la realidad de una entidad atípica dentro del fútbol profesional.
Lleva en Segunda las mismas temporadas consecutivas –siete- que el Xerez. Ambos equipos ascendieron el mismo año, pero han llevado trayectorias bien distintas. Los ejidenses, el equipo rico pero que rara vez no ha sufrido para evitar el descenso. Los jerezanos, el club pobre asolado por continuos problemas que sin embargo ha estado peleando codo con codo con los grandes de la categoría.
Desde la lejanía, tengo la impresión que en El Ejido han sobrado los millones y ha faltado un poco de mano dura y de presión para meter en cintura a figuras que han vivido y viven más que acomodadas a orillas del Mediterráneo.
Casualidades del destino. Ambos se ven mañana en Chapín en lo que es una encrucijada que marcará sus destinos. Este año, después de muchos, separarán sus caminos. Espero que sea el Xerez el que siga en la categoría. Aunque ya se sabe que en la casa del pobre…
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