Desde estas líneas me sumo al clamor de la grada de Chapín (que de tonta no tiene un pelo) durante el partido de presentación ante el Recre.
Al único que las mete de la actual plantilla lo quieren poner de patitas en la calle. Como lo oyen. Como si tuviéramos en el vestuario goleadores de sobras. Si no me equivoco, a falta de diez días para el arranque liguero, el único es Yordi.
Entiendo que el quiz de la cuestión, por mucho que se empeñe el bueno de Rondán en asegurar que los motivos son deportivos, es la alta ficha del isleño, inasumible en pleno plan de saneamiento económico del club. Pero a ver si nos vamos a poner a recortar por el lado equivocado (Gerard ya se fue pasando por caja como refuerzo de lujo para el Sporting) y en Navidades nos estamos arrepintiendo y llorando por las esquinas.
El club dice que espera la llegada de tres delanteros, además de un central y un interior zurdo (a buenas horas), pero viendo cómo está el mercado, con los mejores ya colocaditos (Dani, Casas, Arand, Reggi, Nino, Salva, Mario Bermejo, Moisés, Arruabarrena), me da que no queda mucho bueno que elegir. Vamos, que yo no me atrevería a repetir experiencias como las de Basti, Lekic, Iván Rosado y compañía.
Confieso que Yordi nunca había sido santo de mi devoción, pero visto lo visto, más vale malo conocido...
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