Parece mentira lo que pueda cambiar una guinda el pastel. Después de semanas interminables en las que la impaciencia, la desconfianza y la desazón hacían dudar a los aficionados más optimistas, la llegada de los esperadísimos delanteros ha propiciado que vuelva a salir el sol y se despejen los negros nubarrones.
Sí, porque con el sol fuera se ve todo se otro color. Las dudas que teníamos con respecto a este plantel a pesar incluso de la remontada en Alicante se disipan como por arte de magia con las guindas de Antoñito y Míchel.
Con un grupo formado por hasta media docena de jugadores que han jugado en Primera, tres que lo han hecho en la Liga de Campeones, y otros muchos consagrados en la Segunda división, volvemos a tener licencia para soñar, que para eso es gratis.
Hasta ayer era de los cautos que pensaba que lo idóneo era marcarse el objetivo de los cincuenta puntos e ir partido a partido. Y lo sigo pensando, pero también creo que este Xerez tiene reaños para cubrir pronto esa meta y comenzar a pensar en otra más ambiciosa.
Porque analizando jugador por jugador, puesto por puesto, esta plantilla tiene poco que envidiar a la que estuvo durante algunas acariciando no hace mucho tiempo la posibilidad del ascenso.
Cierto es que los Iglesias, Gerard, Camuñas y Geijo -la columna vertebral- ya son pasado, pero como tal debemos tomarlos, ya que echar la vista atrás de poco ó nada sirve en el fútbol y en la vida.
Sinceramente, este Xerez me ha acabado por ilusionar, tarea que no era precisamente fácil en este ejercicio. Con el lastre económico actual, Morales se ha sacado de la chistera un equipo lleno de posibilidades en el que si los jugadores que deben marcar de diferencia responden y la suerte acompaña podemos soñar con todo.
Lo que tanto se echó en falta el año pasado: trabajo en equipo desde la cúpula del club, esta vez no ha fallado. Mi enhorabuena a la secretaría técnica, con Rondán, Puche y Poyatos a la cabeza, y también a presidente.
Ahora sólo falta que la pelota entre, pero los mimbres ya están.
sábado, 1 de septiembre de 2007
jueves, 23 de agosto de 2007
A los pies de los caballos
Rondán dice digo donde antes dijo diego. Hace dos semanas, después de endosarle tres golitos al Recre, aseguró que la situación de Yordi no cambiaba nada, que no se podía medir el rendimiento del jugador por un partido y que seguía firme en su idea de no contar con él. Quince días después, Yordi jugará, si su lesión no se lo impide, en Alicante y tendrá ficha como jugador de la primera plantilla.
El no poder contar con los servicios de un nuevo delantero "súpercontrastado", que garantice entre 10 y 15 goles por temporada y por dos duros y medio -es decir, algo que no existe en el mercado mundial- ha jugador al final a favor del isleño.
Finalmente ha imperado la cordura y el único delantero que tiene el Xerez a 48 horas del arranque de la Liga seguirá siendo jugador azulino a todos los efectos.
En el camino ha quedado empeñada la palabra de un entrenador y posiblemente su autoridad ante el vestuario y los aficionados. Pero el problema no es de Miguel Angel. Lo que ha hecho el capi es ser medianamente leal a la persona que le ha dado la oportunidad de su vida.
Me cuesta creer que Morales haya puesto a su técnico a los pies de los caballos intencionadamente, pero el caso es que su torpeza a la hora de tomar decisiones y hacerlas públicas sigue siendo la misma que cuando llegó al club hace más de tres años.
Decisiones poco claras como las de prescindir de Gerard y Yordi "por razones deportivas" y reconocer después que era debido a "motivos económicos" dicen muy poco del sentido común del presidente del Xerez.
El no poder contar con los servicios de un nuevo delantero "súpercontrastado", que garantice entre 10 y 15 goles por temporada y por dos duros y medio -es decir, algo que no existe en el mercado mundial- ha jugador al final a favor del isleño.
Finalmente ha imperado la cordura y el único delantero que tiene el Xerez a 48 horas del arranque de la Liga seguirá siendo jugador azulino a todos los efectos.
En el camino ha quedado empeñada la palabra de un entrenador y posiblemente su autoridad ante el vestuario y los aficionados. Pero el problema no es de Miguel Angel. Lo que ha hecho el capi es ser medianamente leal a la persona que le ha dado la oportunidad de su vida.
Me cuesta creer que Morales haya puesto a su técnico a los pies de los caballos intencionadamente, pero el caso es que su torpeza a la hora de tomar decisiones y hacerlas públicas sigue siendo la misma que cuando llegó al club hace más de tres años.
Decisiones poco claras como las de prescindir de Gerard y Yordi "por razones deportivas" y reconocer después que era debido a "motivos económicos" dicen muy poco del sentido común del presidente del Xerez.
martes, 21 de agosto de 2007
¿Quién manda aquí?
Escribo estas líneas horas antes de que el Xerez tome una decisión con respecto a Dani Zúñiga y Benjamín. Y no espero a que la situación esté tomada porque escribir a toro pasado es lo más fácil.
Hasta dónde yo sé, el que manda en los dineros de un club es el presidente, y en este caso Morales tiene mucho de qué ocuparse para estar jugando a las estampitas. No voy a entrar en consideraciones tales como que Benjamín pueda estar atravesando el ocaso de su carrera, ni en si Dani Zúñiga, como todo parece indicar, encarna el papel de jugador modesto con hambre de fútbol que tanto se demandaba a principios del verano.
La cuestión es qué pinta Morales tomando deciones que competen exclusivamente al área deportiva. Decidir si Dani ó Benjamín se salen de los parámetros económicos sí será decisión del presidente, pero entretanto este debe callar y acatar la opinión libre e independiente de los técnicos, que para eso están.
No quiero pensar que el hecho de que el ex bético sea amigo y socio del hijo de Morales pueda influir en la decisión. Este año hay mucho en juego para tomar decisiones influenciadas por amiguismos.
Aunque no he tenido la oportunidad de verlo en acción, me comentan que Zúñiga, que se la jugó aceptando llegar a prueba y descartando encontrar acomodo en otro equipo, ha sido de los más destacados en la pretemporada. Benjamín, al que una inoportuna lesión ha impedido demostrar que todavía puede ser útil en el fútbol profesional, ofrece muchas dudas, tanto deportivas como extradeportivas.
La decisión, para bien ó para mal en cada caso, debe ser exclusivamente de los técnicos. Y de ellos debe ser únicamente la responsabilidad en caso de acierto ó desacierto.
Hasta dónde yo sé, el que manda en los dineros de un club es el presidente, y en este caso Morales tiene mucho de qué ocuparse para estar jugando a las estampitas. No voy a entrar en consideraciones tales como que Benjamín pueda estar atravesando el ocaso de su carrera, ni en si Dani Zúñiga, como todo parece indicar, encarna el papel de jugador modesto con hambre de fútbol que tanto se demandaba a principios del verano.
La cuestión es qué pinta Morales tomando deciones que competen exclusivamente al área deportiva. Decidir si Dani ó Benjamín se salen de los parámetros económicos sí será decisión del presidente, pero entretanto este debe callar y acatar la opinión libre e independiente de los técnicos, que para eso están.
No quiero pensar que el hecho de que el ex bético sea amigo y socio del hijo de Morales pueda influir en la decisión. Este año hay mucho en juego para tomar decisiones influenciadas por amiguismos.
Aunque no he tenido la oportunidad de verlo en acción, me comentan que Zúñiga, que se la jugó aceptando llegar a prueba y descartando encontrar acomodo en otro equipo, ha sido de los más destacados en la pretemporada. Benjamín, al que una inoportuna lesión ha impedido demostrar que todavía puede ser útil en el fútbol profesional, ofrece muchas dudas, tanto deportivas como extradeportivas.
La decisión, para bien ó para mal en cada caso, debe ser exclusivamente de los técnicos. Y de ellos debe ser únicamente la responsabilidad en caso de acierto ó desacierto.
domingo, 19 de agosto de 2007
A porta Gayola
Me agarro como a un clavo ardiendo a una de las últimas declaraciones del técnico ex xerecista, Bernd Schuster. "Quien crea que el objetivo es ganar trofeos de verano se equivoca de camino", aseguró el teutón, curtido en mil batallas y experto en echar balones fuera cuando las cosas pintan mal.
Permítanme que haga mía también esta afirmación para no atisbar la oscuridad del túnel. Y es que me resisto a creer que la época de las vacas gordas haya tocado a su fin; que la experiencia en Segunda de los Porato, De Coz, Francis, Bajic, Rámón, Mendoza, Moreno, Pedro Ríos, Adrián Martín... vaya a caer en saco roto; que la marcha de los Julio Iglesias, Gerard, Ismael ó Camuñas vaya a resultar decisiva; que no haya en la categoría diez equipos peores que el nuestro; que...
Me faltaría espacio para dar otros ejemplos. Sin embargo, la pretemporada me dice otra cosa. Por ejemplo, que el Xerez tiene menos pegada que nunca; que la incertidumbre en el entorno del equipo puede estar afectando a su autoestima; que la combinación entre veteranos y jóvenes va a requerir más tiempo del que creemos; que de nuevo le va a tocar a otro jerezano (como le ocurriera a Carlos Orúe en dos ocasiones) bailar con la más fea.
Y en esto último seguro que me darán la razón. Cuando las vacas están bien cebadas miramos a Granada, Córdoba ó Alemania (Alcaraz, Murcia y Schuster) para traer a entrenadores que se luzcan con el proyecto. Ahora, cuando llegan las rebajas, tiramos de la gente de casa para que reciban a porta Gayola.
Y es que, aunque pueda parecer una oportunidad, Rondán se la juega más que nadie en esta temporada en la que todos coinciden, por fin, en señalar los 50 puntos como objetivo prioritario.
Permítanme que haga mía también esta afirmación para no atisbar la oscuridad del túnel. Y es que me resisto a creer que la época de las vacas gordas haya tocado a su fin; que la experiencia en Segunda de los Porato, De Coz, Francis, Bajic, Rámón, Mendoza, Moreno, Pedro Ríos, Adrián Martín... vaya a caer en saco roto; que la marcha de los Julio Iglesias, Gerard, Ismael ó Camuñas vaya a resultar decisiva; que no haya en la categoría diez equipos peores que el nuestro; que...
Me faltaría espacio para dar otros ejemplos. Sin embargo, la pretemporada me dice otra cosa. Por ejemplo, que el Xerez tiene menos pegada que nunca; que la incertidumbre en el entorno del equipo puede estar afectando a su autoestima; que la combinación entre veteranos y jóvenes va a requerir más tiempo del que creemos; que de nuevo le va a tocar a otro jerezano (como le ocurriera a Carlos Orúe en dos ocasiones) bailar con la más fea.
Y en esto último seguro que me darán la razón. Cuando las vacas están bien cebadas miramos a Granada, Córdoba ó Alemania (Alcaraz, Murcia y Schuster) para traer a entrenadores que se luzcan con el proyecto. Ahora, cuando llegan las rebajas, tiramos de la gente de casa para que reciban a porta Gayola.
Y es que, aunque pueda parecer una oportunidad, Rondán se la juega más que nadie en esta temporada en la que todos coinciden, por fin, en señalar los 50 puntos como objetivo prioritario.
martes, 14 de agosto de 2007
¡Yordi, quédate!
Desde estas líneas me sumo al clamor de la grada de Chapín (que de tonta no tiene un pelo) durante el partido de presentación ante el Recre.
Al único que las mete de la actual plantilla lo quieren poner de patitas en la calle. Como lo oyen. Como si tuviéramos en el vestuario goleadores de sobras. Si no me equivoco, a falta de diez días para el arranque liguero, el único es Yordi.
Entiendo que el quiz de la cuestión, por mucho que se empeñe el bueno de Rondán en asegurar que los motivos son deportivos, es la alta ficha del isleño, inasumible en pleno plan de saneamiento económico del club. Pero a ver si nos vamos a poner a recortar por el lado equivocado (Gerard ya se fue pasando por caja como refuerzo de lujo para el Sporting) y en Navidades nos estamos arrepintiendo y llorando por las esquinas.
El club dice que espera la llegada de tres delanteros, además de un central y un interior zurdo (a buenas horas), pero viendo cómo está el mercado, con los mejores ya colocaditos (Dani, Casas, Arand, Reggi, Nino, Salva, Mario Bermejo, Moisés, Arruabarrena), me da que no queda mucho bueno que elegir. Vamos, que yo no me atrevería a repetir experiencias como las de Basti, Lekic, Iván Rosado y compañía.
Confieso que Yordi nunca había sido santo de mi devoción, pero visto lo visto, más vale malo conocido...
Al único que las mete de la actual plantilla lo quieren poner de patitas en la calle. Como lo oyen. Como si tuviéramos en el vestuario goleadores de sobras. Si no me equivoco, a falta de diez días para el arranque liguero, el único es Yordi.
Entiendo que el quiz de la cuestión, por mucho que se empeñe el bueno de Rondán en asegurar que los motivos son deportivos, es la alta ficha del isleño, inasumible en pleno plan de saneamiento económico del club. Pero a ver si nos vamos a poner a recortar por el lado equivocado (Gerard ya se fue pasando por caja como refuerzo de lujo para el Sporting) y en Navidades nos estamos arrepintiendo y llorando por las esquinas.
El club dice que espera la llegada de tres delanteros, además de un central y un interior zurdo (a buenas horas), pero viendo cómo está el mercado, con los mejores ya colocaditos (Dani, Casas, Arand, Reggi, Nino, Salva, Mario Bermejo, Moisés, Arruabarrena), me da que no queda mucho bueno que elegir. Vamos, que yo no me atrevería a repetir experiencias como las de Basti, Lekic, Iván Rosado y compañía.
Confieso que Yordi nunca había sido santo de mi devoción, pero visto lo visto, más vale malo conocido...
lunes, 13 de agosto de 2007
Ahora más que nunca: 50 puntos ¡por favor!
Dicen que cuando EE.UU se resfría, el mundo entero estornuda, o algo parecido. Más que un simple constipado, lo que arrastra el presidente del Xerez, Joaquín Morales, es una pulmonía económica que tiene al club a las mismas puertas de Urgencias.
El tratamiento parece claro: reducir los gastos de personal, exprimir la subvención municipal, pagar con lo que adelanta la TV, disponer de lo poquito que está dando la campaña de abonados y tirar para adelante con lo que se pueda, que de lo que se debe de otros años ya hablaremos otro día.
Desconozco si la decisión de Joaquín Morales es la de morir matando, si no pierde la esperanza de recuperar lo invertido en su día ó es que ahora de verdad el xerecismo se le ha metido tan dentro que ni puede ni quiere dejarlo.
Total que, mi mire usted por dónde, esta temporada se hace más necesario que nunca recurrir al tantas veces despreciado recurso de los 50 puntos. Esa cifra que no hace mucho nos parecía el refugio de los mediocres y que tantas veces miramos por encima del hombro tiene toda la pinta de convertirse en la meta más preciada de esta travesía por el desierto que nos pueden deparar las rebajas obligadas.
Porque, no nos engañamos, al abrir cada día las páginas de Deportes de cualquier periódico nos damos de bruces con algún fichaje estelar en cualquiera de los equipos con los que nos jugaremos los cuartos en menos de dos semanas. Que si Reggi al Castellón, que si Arruabarrena al Tenerife, que si Dani y Contreras al Cádiz... ¿No quedamos que en esta Segunda de mis entretelas todos los clubes estaban tiesos?¿No habíamos quedado que lo del Xerez eran peces de colores comparado con las trampas para tiburones de otras cajas fuertes de la división de plata?
Ni por asomo se me ocurre cuestionar la ímproba labor de una secretaría técnica en la que Puche, Poyatos y Rondán trabajan para sacar de dónde no hay.
Este año vamos de prestados (y gracias) en una categoría que es la más fuerte de los últimos años. Real Sociedad, Celta, Sporting, Cádiz, Elche, Albacete, Hércules se están reforzando a conciencia para dar el salto. Nosotros estuvimos igual años atrás, pero al final no salió la cosa y se colaron de rondón los Nástic y Lorca de turno. Pero esta vez no espero del Xerez ni que que vaya de tapado, que con salvarnos en el último suspiro y de penalti injusto ya tocaríamos el Cielo que tan poca cosa nos sabía últimamente: la permanencia.
El tratamiento parece claro: reducir los gastos de personal, exprimir la subvención municipal, pagar con lo que adelanta la TV, disponer de lo poquito que está dando la campaña de abonados y tirar para adelante con lo que se pueda, que de lo que se debe de otros años ya hablaremos otro día.
Desconozco si la decisión de Joaquín Morales es la de morir matando, si no pierde la esperanza de recuperar lo invertido en su día ó es que ahora de verdad el xerecismo se le ha metido tan dentro que ni puede ni quiere dejarlo.
Total que, mi mire usted por dónde, esta temporada se hace más necesario que nunca recurrir al tantas veces despreciado recurso de los 50 puntos. Esa cifra que no hace mucho nos parecía el refugio de los mediocres y que tantas veces miramos por encima del hombro tiene toda la pinta de convertirse en la meta más preciada de esta travesía por el desierto que nos pueden deparar las rebajas obligadas.
Porque, no nos engañamos, al abrir cada día las páginas de Deportes de cualquier periódico nos damos de bruces con algún fichaje estelar en cualquiera de los equipos con los que nos jugaremos los cuartos en menos de dos semanas. Que si Reggi al Castellón, que si Arruabarrena al Tenerife, que si Dani y Contreras al Cádiz... ¿No quedamos que en esta Segunda de mis entretelas todos los clubes estaban tiesos?¿No habíamos quedado que lo del Xerez eran peces de colores comparado con las trampas para tiburones de otras cajas fuertes de la división de plata?
Ni por asomo se me ocurre cuestionar la ímproba labor de una secretaría técnica en la que Puche, Poyatos y Rondán trabajan para sacar de dónde no hay.
Este año vamos de prestados (y gracias) en una categoría que es la más fuerte de los últimos años. Real Sociedad, Celta, Sporting, Cádiz, Elche, Albacete, Hércules se están reforzando a conciencia para dar el salto. Nosotros estuvimos igual años atrás, pero al final no salió la cosa y se colaron de rondón los Nástic y Lorca de turno. Pero esta vez no espero del Xerez ni que que vaya de tapado, que con salvarnos en el último suspiro y de penalti injusto ya tocaríamos el Cielo que tan poca cosa nos sabía últimamente: la permanencia.
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