En las próximas horas saldremos de dudas, pero de confirmarse, lo de Schuster sería un golpe de efecto tan fuerte como el de hace justo ocho años, cuando en medio de la guerra Pacheco-Oliver, la llegada del alemán hizo que la afición volviera a ilusionarse con el Xerez.
Ahora, en medio de la guerra Morales-Afición, el fichaje de Schuster haría entender a más de dos que hay vida después de Esteban Vigo, y que el malagueño no es el primero ni el último entrenador al que no se le renueva, aunque se lo haya merecido con creces. Cosas del fútbol.
He oído que tanto él como el resto del cuerpo técnico van a cobrarlo más que bien en Alicante porque el presidente del Hércules tiene el dinero por castigo, no como el todavía dueño del Xerez. Y me alegro tremendamente por Esteban, Noño, el "Profe" y González, porque se lo han ganado a pulso.
Pero vamos a otra cosa. Lo de Schuster, además de un incuestionable golpe de efecto, significaría entrar en Primera con los galones que nunca hemos tenido y con una carta de presentación impropia para un novato en la categoría.
Resulta difícil entender cómo costaba tanto llegar a un acuerdo Esteban, un técnico sin experiencia en Primera, y al final el que puede acabar llegando es el mismísimo Bernardo Schuster.
El alemán, que como entrenador ha tocado techo en la Liga española entrenando a un Real Madrid y proclamándolo campeón, no olvida que cuando era un desconocido de los banquillos, un modestísimo club recién llegado a Segunda y desterrado a Sanlúcar de Barrameda le dio la oportunidad de darse a conocer como entrenador en España.
De otra forma, no se entendería que el técnico mejor pagado la pasada temporada en la liga profesional esté a punto de aterrizar en un club cuyo primer objetivo es sanearse en su primer año entre los grandes.
Respetando y entendiendo las aspiraciones deportivas y económicas de Esteban, si se confirma lo de Bernardo, para mí eso sí sería sentir los colores.
Para quien ha rechazado recientemente ofertas de Bayern o Galatassaray, volver a Chapín siempre es un paso atrás. O eso, o aquí prima algo más que lo deportivo y lo económico.
Esperemos acontecimientos.
(Foto: Álvaro Rivero)
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